Aelēc, la asociación de las principales compañías eléctricas españolas, exige que la investigación del apagón ibérico del 28 de abril considere las variaciones extremas de tensión detectadas no solo durante esa mañana, sino también los días 22 y 24. Según Aelēc, estas oscilaciones provocaron desconexiones automáticas en instalaciones clave y fueron un indicio claro de inestabilidad en el sistema eléctrico. La asociación critica que el informe preliminar de ENTSO-E, la entidad europea que coordina los operadores de sistema, omita estos datos y limite su análisis a los 20 segundos previos al colapso. Aelēc subraya que las tensiones superaron ampliamente los límites de emergencia en varios puntos de la red y que no existe evidencia concreta de que la pérdida de 2.200 MW de generación haya sido la causa del apagón. Por ello, solicita una investigación más amplia, rigurosa y transparente para esclarecer lo ocurrido y garantizar la fiabilidad del sistema eléctrico.
La asociación eléctrica insta a ENTSO-E a ampliar el análisis del evento del 28 de abril y considerar los datos registrados por las empresas del sector
Aelēc, la asociación que agrupa a las principales compañías eléctricas españolas, ha solicitado que la investigación del apagón del pasado 28 de abril tenga en cuenta las variaciones extremas y generalizadas de tensión que se produjeron tanto durante la mañana del incidente como en días anteriores. Según informa la asociación, estos episodios de inestabilidad fueron clave en la desconexión automática de múltiples instalaciones de generación y consumo en la red ibérica.
Variaciones de tensión los días 22, 24 y 28 de abril
Las empresas integradas en Aelēc ya habían detectado importantes oscilaciones de tensión los días 22 y 24 de abril, con consecuencias como la desconexión automática de instalaciones industriales clave, incluyendo la refinería de Cartagena y líneas ferroviarias de alta velocidad operadas por ADIF. Estos eventos tuvieron eco mediático y, según la asociación, deberían formar parte de la investigación anunciada por ENTSO-E el pasado 9 de mayo.
Aelēc expresa su preocupación por el contenido de la “Información Preliminar sobre la cronología de los eventos” publicada por ENTSO-E, la cual limita su análisis a los 20 segundos previos al apagón y omite toda referencia a las tensiones anómalas registradas durante la mañana del 28 de abril.
Tensión por encima de los límites de emergencia
Contrariamente a lo indicado por ENTSO-E, que afirma que la red operaba dentro de los parámetros normales antes del colapso, Aelēc sostiene que el sistema mostraba claros signos de inestabilidad desde las 10:00 h de la mañana. En nudos de interconexión de toda la península, las tensiones comenzaron a elevarse de forma oscilante, alcanzando valores muy por encima de los umbrales de emergencia establecidos.
En la subestación de Lancha (Andalucía), por ejemplo, la tensión superó los 250 kV en una red con tensión nominal de 220 kV, lo que activó las protecciones automáticas y provocó desconexiones. Un patrón similar se observó en una subestación de 400 kV, donde los valores superaron en varios momentos los 420 kV y llegaron a 470 kV poco antes del apagón.
Dudas sobre la versión oficial y el origen del colapso
La información preliminar de ENTSO-E sugiere que la pérdida de 2.200 MW de generación fue el detonante del aumento de tensión, pero Aelēc señala que no existe evidencia concreta de que esta pérdida se produjera ni que haya sido el origen del incidente. Por el contrario, las empresas de la asociación aseguran haber observado que el incremento de tensión fue el causante de la desconexión de instalaciones, y no al revés.
Además, recuerdan que el sistema eléctrico europeo está diseñado para soportar pérdidas de hasta 3.000 MW sin sufrir apagones generalizados, por lo que el evento del 28 de abril requiere una investigación técnica más profunda.
Petición de una investigación amplia y objetiva
Ante estos hechos, Aelēc solicita que la investigación anunciada se extienda más allá de los segundos previos al colapso y abarque toda la jornada del 28 de abril y los días anteriores. La asociación pide una evaluación rigurosa del comportamiento del sistema eléctrico durante esos días, especialmente en lo relativo a las oscilaciones de tensión, con el fin de esclarecer las causas reales del apagón y mejorar la fiabilidad futura de la red.