Andalucía se consolida como una potencia en energías renovables, con más de 25.000 empleos creados y 8.500 millones de euros invertidos. La comunidad es clave en el debate tras el apagón eléctrico del 28 de abril, que dejó a millones sin luz en España y Portugal durante varias horas. El Gobierno investiga las causas —desde fallos técnicos hasta posibles ciberataques— mientras crece la presión política para aclarar lo sucedido. Andalucía reclama más inversiones en infraestructuras eléctricas para garantizar un suministro estable.
Andalucía: Potencia renovable y motor económico
Andalucía se ha consolidado como una de las principales regiones de España en la producción de energías renovables. En los últimos años, el sector ha generado 25.000 empleos y ha atraído inversiones por valor de 8.500 millones de euros. La comunidad ocupa el segundo lugar en potencia instalada de energías limpias, solo por detrás de Castilla y León. La energía fotovoltaica representa más de la mitad de la producción renovable andaluza, seguida por la eólica y la termosolar. Sevilla y Cádiz lideran en capacidad instalada, mientras que Córdoba y Jaén cierran la lista provincial.
El apagón del 28 de abril: Un evento sin precedentes
El pasado lunes 28 de abril, a las 12:35 horas, la península ibérica sufrió un apagón masivo que dejó sin electricidad a millones de personas en España y Portugal. Aunque la interrupción duró apenas cinco segundos, sus efectos se prolongaron durante 24 horas, afectando a hogares, infraestructuras clave como transporte y telecomunicaciones, y provocando escenas de caos en las principales ciudades. Semáforos apagados, trenes detenidos y ascensores bloqueados fueron algunas de las consecuencias inmediatas.
Reacciones políticas y demandas de explicaciones
Desde el Gobierno andaluz, la portavoz Carolina España ha exigido al Ejecutivo central explicaciones claras sobre lo ocurrido y ha reclamado inversiones en infraestructuras eléctricas en la comunidad. Criticó a la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, por, según ella, “insultar al ejecutivo autonómico” en lugar de abordar el problema.
Por su parte, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha llamado a la prudencia y la responsabilidad hasta conocer las causas del apagón. En una entrevista con El País, Aagesen afirmó que se necesitarán “muchos días” para determinar las causas exactas del incidente, debido a la complejidad del sistema eléctrico.
Investigaciones en curso y posibles causas
El Gobierno ha iniciado reuniones con las principales compañías eléctricas para esclarecer lo ocurrido y ha creado un comité de análisis con dos grupos de trabajo: uno especializado en la operación del sistema eléctrico y otro centrado en sistemas digitales y ciberseguridad. Entre las hipótesis consideradas se encuentran fallos técnicos, oscilaciones en el sistema eléctrico y la posibilidad de un ciberataque. Red Eléctrica Española ha descartado, tras un informe preliminar, que sus instalaciones hayan sufrido un ciberataque, aunque no se descarta la posibilidad de intrusiones en otras partes del sistema eléctrico.
Debate parlamentario y exigencias de la oposición
Esta semana, el presidente Pedro Sánchez comparecerá en el Congreso para explicar las causas del apagón, tanto por iniciativa propia como a petición de partidos como el PP, ERC y BNG. La oposición ha reclamado una auditoría independiente internacional para averiguar las causas del incidente. Además, se espera que durante la sesión de control al Gobierno se planteen preguntas sobre la estabilidad del suministro eléctrico y la responsabilidad del apagón.
Andalucía en el centro del debate energético
El apagón ha puesto de relieve la dependencia de la sociedad moderna de la electricidad y la necesidad de reforzar la seguridad del sistema eléctrico. En este contexto, Andalucía, como potencia en energías renovables, se encuentra en el centro del debate sobre el futuro energético del país. La comunidad ha demostrado su capacidad para liderar la transición hacia un modelo energético más sostenible, pero también enfrenta desafíos en cuanto a la infraestructura necesaria para garantizar un suministro estable y seguro.



