Un estudio publicado en Environmental Research Communications revela que los campos de golf en los diez países con más instalaciones podrían generar hasta 842 GW de energía solar y 659 GW de energía eólica si se transformaran en parques de energías renovables. En países como Estados Unidos y Reino Unido, estas extensas superficies superan en tamaño a las dedicadas a la producción de energía limpia.
Además del desaprovechamiento del suelo, los campos de golf tienen un alto impacto ambiental, ya que consumen grandes cantidades de agua, destruyen hábitats naturales y dependen de fertilizantes y pesticidas.
Algunos países, como Japón, han comenzado a reconvertir campos de golf en desuso en plantas solares, demostrando el potencial de este tipo de transformación. Aunque el estudio no sugiere la eliminación directa de estos espacios, sí plantea la necesidad de repensar el uso del suelo en beneficio de la sociedad y la sostenibilidad energética.
Los campos de golf ocupan vastas extensiones de tierra que, en muchos casos, están infrautilizadas. Un reciente estudio publicado en la revista Environmental Research Communications ha revelado que la superficie destinada a campos de golf en los diez países con más instalaciones podría generar hasta 842 GW de energía solar y 659 GW de energía eólica si se transformaran en parques de energías renovables. Estas cifras superan con creces la capacidad instalada actualmente en muchos de esos países, evidenciando el potencial desaprovechado de estas extensiones de terreno.
El caso de Estados Unidos
En Estados Unidos, la transición completa hacia energías renovables para 2035 requeriría miles de kilómetros cuadrados dedicados a la energía eólica terrestre y aún más para parques solares. Los investigadores estiman que el espacio ocupado por los campos de golf en el país podría proporcionar por sí solo alrededor del 20% de esta capacidad necesaria. Este dato subraya el dilema del uso del suelo y plantea interrogantes sobre las prioridades actuales en el desarrollo de infraestructuras sostenibles.
Comparativa global del uso del suelo
El estudio destaca que, en muchos países, se dedica más superficie a campos de golf que a la producción de energía renovable. Esta disparidad se observa en naciones como Estados Unidos y Reino Unido, donde los terrenos ocupados por campos de golf superan a los espacios destinados a la generación de energías limpias.
Impactos ambientales de los campos de golf
Además de ocupar grandes extensiones de tierra, los campos de golf tienen impactos ambientales significativos:
- Consumo de agua: Requieren una cantidad exorbitante de agua diaria para mantenerse verdes, lo que puede agravar la escasez hídrica en ciertas regiones.
- Uso de químicos: Dependencia de fertilizantes y pesticidas que pueden contaminar acuíferos y afectar la biodiversidad local.
- Pérdida de hábitats: La construcción y mantenimiento de campos de golf pueden destruir ecosistemas naturales y reducir la fauna y flora autóctona.
Accesibilidad y justicia energética
Los campos de golf suelen ser accesibles solo para una élite, lo que resalta un conflicto sobre el uso de la tierra. El concepto de justicia energética sostiene que los beneficios y las cargas del suministro de energía y del uso del suelo deben distribuirse equitativamente en toda la sociedad. En este contexto, el público en general podría beneficiarse si se destinaran estas áreas a proyectos de energía renovable en lugar de instalaciones deportivas elitistas.
Iniciativas de transformación
Algunos países ya han comenzado a transformar campos de golf en desuso en parques de energía renovable. Por ejemplo, Japón ha convertido antiguos campos de golf, construidos durante el auge de este deporte en la década de 1980, en instalaciones de paneles solares, aprovechando así terrenos previamente infrautilizados para generar energía limpia.
Este estudio no aboga por la conversión directa de campos de golf, pero destaca el enorme potencial de las energías renovables en áreas igualmente grandes e infrautilizadas. A la luz de los debates en curso sobre el uso del suelo para las energías renovables, es crucial reconsiderar a qué se dedica el suelo en general, especialmente cuando se asigna un espacio significativo a actividades que benefician solo a un segmento limitado de la población.