En un contexto de creciente interés por reducir la factura eléctrica, muchos se plantean instalar energía solar en sus hogares. El costo de una instalación en España varía según factores como la ubicación, tipo de vivienda, orientación y calidad de los paneles solares. Para una vivienda media en el centro de la península, un sistema de 5 kW ronda los 7.500 euros, aunque las ayudas públicas permiten descontar hasta el 40% del precio, pese a los largos plazos para recibirlas.
Una batería no siempre es necesaria, ya que los sistemas de compensación de excedentes permiten maximizar el uso de la energía generada sin esta costosa inversión. Existen también alternativas como las baterías virtuales, que acumulan el excedente como saldo para futuras facturas.
La instalación solar puede amortizarse en unos 6-7 años, considerando que la vida útil de los paneles supera los 25 años, lo que asegura un ahorro a largo plazo, siempre condicionado por el coste de la energía en el mercado y la inversión inicial.