Según Rystad Energy, el mercado estadounidense de sistemas de almacenamiento en baterías a escala de red (BESS) experimentó un crecimiento del 60 % en 2024, aumentando la instalación anual de 6 GW a 10 GW.
Se prevé que para inicios de 2026 el ritmo supere los 16 GW al año, impulsado en buena medida por la continua caída en los costes de fabricación de baterías.
Texas y Arizona lideran la expansión, California se estabiliza
Texas se posicionó como el principal mercado BESS en 2024 con aproximadamente 4 GW instalados anualmente, y cuenta con un inventario proyectado que creció de 5 GW a más de 7 GW en los últimos 12 meses.
Arizona también experimentó un notable aumento, elevando su capacidad planificada de 3 GW en el segundo trimestre de 2023 a 7 GW en la actualidad.
Mientras tanto, California ha mostrado una estabilización, consolidando su ritmo de despliegue.
Factores clave detrás del auge del almacenamiento
Los tres principales motores del crecimiento incluyen:
– Reducción de costes de baterías: una tendencia de caída que Rystad proyecta continuará en los próximos cinco a siete años.
– Mayor demanda eléctrica: impulsada por electrificación, centros de datos y políticas de resiliencia en la red.
– Políticas estatales favorables y mejoras regulatorias: como FERC Order 841 y streamlining mediante la IIJA.
Incertidumbre política a nivel federal
A pesar del fuerte desempeño del mercado, persiste la preocupación por cambios en legislaciones federales:
– Recortes anticipados en los incentivos fiscales de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), con fecha límite adelantada a 2028, podrían desincentivar futuras inversiones.
– Debate en el Congreso sobre eliminación de créditos al almacenamiento energético y penalización de importaciones procedentes de China.
– Posibles aranceles elevados (hasta 156 %) sobre componentes importados amenazan la cadena de suministro.
Respuestas del sector y mecanismos de mitigación
La industria no se mantiene pasiva:
Se ha comprometido una inversión de 100 000 millones de dólares para desarrollar cadenas de suministro nacionales e incrementar la producción doméstica hasta 2030.
Grandes tecnológicas como Microsoft, Google, Amazon y Meta presionan para mantener los incentivos a energías renovables y BESS.
El DOE avanza simplificando evaluaciones ambientales para proyectos de almacenamiento, reduciendo costes y plazos regulatorios.
Perspectivas a medio plazo y proyecciones
La Administración de Información Energética (EIA) estima que la capacidad de batería a escala de red alcanzará casi 65 GW a finales de 2026, partiendo desde los 28 GW en primer trimestre de 2025.
Wood Mackenzie prevé un despliegue de 15 GW/48 GWh en 2025, lo que supondría un crecimiento del 25 % respecto a 2024.
SEIA plantea un objetivo de 700 GWh en almacenamiento para 2030, con 10 millones de sistemas distribuidos.
Retos operativos y de seguridad en expansión
Aunque el panorama es positivo, surgen desafíos relevantes:
Incidentes como incendios en instalaciones BESS (por ejemplo en Moss Landing, CA) subrayan la necesidad de normas de seguridad más estrictas.
Las largas colas de interconexión y la saturación en mercados como CAISO y ERCOT podrían ralentizar el ritmo de despliegue.
Conclusión
El mercado del almacenamiento en baterías en EE.UU. muestra una expansión asombrosa: un crecimiento anual sostenido del 60 %, proyecciones de casi 65 GW en 2026 y fuertes planes estatales y federales. Sin embargo, la volatilidad regulatoria, el riesgo de aranceles y la incertidumbre fiscal podrían condicionar su trayectoria. Si las políticas logran estabilizarse y se optimiza la cadena de suministro nacional, el almacenamiento energético está llamado a convertirse en piedra angular de la transición energética.
Fuente: Wikipedia, rystadenergy.com, pv-magazine-usa.com, solarquarter.com.