El hidrógeno se posiciona como una solución viable y sostenible para reemplazar combustibles fósiles como el carbón y el gas. Su versatilidad, bajo impacto ambiental y la posibilidad de producirlo de manera renovable lo convierten en un recurso clave para la descarbonización global, especialmente en sectores como el transporte y la industria.
En España, se prevé un aumento de la demanda eléctrica del 19% para 2030, impulsado por la producción de hidrógeno verde, que contribuirá con el 8% de ese crecimiento. El Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) establece la meta de alcanzar 12 GW de capacidad de electrolizadores, reflejando el compromiso con las energías limpias.
Avances tecnológicos destacados incluyen la adaptación de microturbinas de gas para funcionar con hidrógeno puro, como los desarrollos realizados por el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), que demuestran su eficiencia y bajas emisiones. En Japón, se han alcanzado hitos en la producción continua de hidrógeno con menos uso de materiales costosos, facilitando su escalabilidad.
El hidrógeno verde, junto con innovaciones en infraestructura y producción, abre la puerta a un futuro energético más limpio, marcando el posible fin de la era del carbón y el gas.
La transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles ha cobrado impulso en los últimos años, con el hidrógeno emergiendo como un protagonista clave. Este elemento, abundante y versátil, se perfila como una solución viable para reemplazar a los combustibles fósiles tradicionales, como el carbón y el gas natural, cuya combustión ha dominado la producción energética durante décadas pero conlleva una significativa huella ambiental.
El hidrógeno como vector energético sostenible
El hidrógeno se presenta como un recurso casi inagotable y, cuando se produce de manera sostenible, su impacto ambiental es mínimo. Su versatilidad permite su almacenamiento y transporte, lo que lo convierte en una opción óptima para diversas aplicaciones industriales. Una de las características más destacadas del hidrógeno es que, al utilizarse como combustible, su único subproducto es agua, lo que lo hace especialmente atractivo en el contexto de la descarbonización global. El hidrógeno verde, producido mediante energías renovables, podría ser esencial para descarbonizar sectores críticos como el transporte y la industria.
Aumento de la demanda eléctrica y el papel del hidrógeno en España
Según Aurora Energy Research, se prevé que la demanda de electricidad en España aumente un 19% entre 2024 y 2030, impulsada por la electrificación, la industrialización y el incremento de la producción de hidrógeno verde. Se estima que para 2030, la demanda eléctrica alcanzará los 294 TWh, lo que representa un incremento de casi 50 TWh respecto a 2024, y aproximadamente el 8% de este crecimiento provendrá de la generación de hidrógeno verde. El Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC), aprobado en septiembre, establece objetivos de hasta 12 GW de capacidad de electrolizadores para 2030, reflejando el compromiso del país con la transición hacia energías limpias.
Avances tecnológicos en el uso del hidrógeno
Investigadores del Centro Aeroespacial Alemán (DLR) han logrado adaptar microturbinas de gas para funcionar con hidrógeno puro, abriendo la puerta a alternativas más limpias frente al carbón y otros combustibles fósiles. Este avance demuestra la posibilidad de utilizar infraestructuras existentes para una transición hacia fuentes renovables. Las pruebas realizadas en una turbina modelo incluyeron la optimización del sistema de combustión para utilizar hidrógeno sin generar niveles elevados de óxidos de nitrógeno, asegurando una combustión eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
Además, en Noruega, científicos de la Universidad de Stavanger han conseguido hacer funcionar una microturbina de gas con hidrógeno puro, estableciendo un récord mundial en la combustión de hidrógeno en microturbinas de gas. Este logro allana el camino para el uso de la infraestructura existente en la generación de calor y energía con hidrógeno, contribuyendo significativamente a la transición energética.
Innovaciones en la producción de hidrógeno en Japón
En Japón, investigadores del Instituto Riken han desarrollado un sistema que reduce en un 95% la cantidad de iridio necesaria para la electrólisis del agua, sin comprometer la eficiencia del proceso. Este avance ha permitido la producción continua de hidrógeno durante más de 3.000 horas con una eficiencia del 82%, lo que podría impulsar la economía del hidrógeno al disminuir la dependencia de metales raros y costosos en su producción.
Perspectivas futuras
La adaptación de tecnologías existentes para el uso de hidrógeno y los avances en su producción sostenible indican que este elemento jugará un papel crucial en la transición hacia un sistema energético más limpio y eficiente. La capacidad de utilizar infraestructuras actuales, combinada con innovaciones en la producción de hidrógeno verde, sugiere que la era de la combustión de carbón y gas podría estar llegando a su fin, dando paso a una nueva etapa en la que “quemar agua” se convierta en la norma para la generación de energía.