La energía eólica marina flotante se está consolidando como una solución innovadora para aprovechar el potencial de los vientos en alta mar. A diferencia de las turbinas tradicionales, estas estructuras flotantes pueden instalarse en mares profundos, lo que las hace ideales para regiones como el Atlántico o el Cantábrico, donde las condiciones del lecho marino dificultan las instalaciones convencionales.
En este artículo, analizaremos cómo funciona esta tecnología, sus ventajas, los retos que debe afrontar, ejemplos destacados de su implementación y el impacto potencial que podría tener en España y en el mundo.
¿Qué es la eólica marina flotante?
La eólica marina flotante es una tecnología que permite instalar turbinas eólicas en zonas de gran profundidad, donde las estructuras fijas no son viables. Estas turbinas se montan sobre plataformas flotantes ancladas al fondo marino mediante sistemas de amarre, como cables tensados, que garantizan la estabilidad incluso en condiciones meteorológicas adversas.
Este diseño innovador se diferencia de las turbinas tradicionales, que están ancladas directamente al lecho marino y requieren profundidades inferiores a 50 metros. Gracias a su capacidad para operar en profundidades de hasta 800 metros o más, la eólica marina flotante abre nuevas posibilidades en regiones con vientos intensos pero costas abruptas.
Componentes principales de una instalación flotante
Plataformas flotantes: Fabricadas en materiales ligeros pero resistentes, como hormigón o acero, diseñadas para soportar grandes cargas y movimientos.
Sistemas de anclaje: Cables de alta resistencia que mantienen la posición de la plataforma.
Cables eléctricos submarinos: Transportan la electricidad generada hasta la costa.
Sistemas de estabilización: Diseñados para minimizar el movimiento causado por las olas y los vientos.
Ventajas clave de la eólica marina flotante
Acceso a mejores recursos eólicos
Las zonas alejadas de la costa suelen tener vientos más fuertes y constantes que las cercanas a tierra, lo que aumenta la eficiencia y el rendimiento de las turbinas. Además, estas áreas presentan menos interferencias meteorológicas, garantizando una mayor estabilidad en la generación de energía.
Reducción del impacto ambiental y social
La ubicación en alta mar reduce el impacto visual para las comunidades costeras y minimiza las alteraciones en los ecosistemas costeros. Esto facilita la aceptación social de los proyectos, ya que evita conflictos relacionados con el turismo o las actividades pesqueras.
Potencial de crecimiento industrial
La industria naval y eólica española está bien posicionada para liderar esta transición. Con décadas de experiencia en construcción naval, logística portuaria y fabricación de componentes eólicos, España tiene una ventaja competitivaque puede generar miles de empleos en regiones costeras.
Flexibilidad en la ubicación
A diferencia de las turbinas fijas, las plataformas flotantes pueden instalarse prácticamente en cualquier punto del océano, siempre que las condiciones de viento sean adecuadas y las profundidades permitan el anclaje.
Retos tecnológicos y económicos
Costes elevados
Aunque los costes de las turbinas flotantes están disminuyendo, todavía son más altos que los de las turbinas fijas debido a la complejidad de su diseño y construcción. Sin embargo, se espera que la economía de escala y los avances tecnológicos reduzcan significativamente los precios en la próxima década.
Infraestructura portuaria
El montaje y despliegue de estas estructuras requieren puertos especializados con capacidad para manejar grandes componentes, como plataformas flotantes de más de 200 metros de diámetro y palas de turbina de más de 80 metros.
Mantenimiento en alta mar
Las condiciones extremas en alta mar dificultan el mantenimiento y la reparación de las turbinas, lo que incrementa los costes operativos. Sin embargo, el uso de drones y robots submarinos está ayudando a reducir estos desafíos.
Casos de éxito en España y el mundo
España, pionera en eólica marina flotante
España está dando pasos importantes en este campo. El proyecto WINDSPAIN, que se instalará en la costa gallega en 2025, busca posicionar al país como líder en esta tecnología. Este parque piloto servirá como base para futuros desarrollos comerciales y permitirá probar tecnologías innovadoras en condiciones reales.
Además, empresas españolas como Iberdrola y Siemens Gamesa están liderando el desarrollo de proyectos internacionales, demostrando la capacidad del país para exportar conocimiento y tecnología en energías renovables.
Internacional: Hywind Scotland
El parque eólico flotante Hywind Scotland, desarrollado por Equinor, es un referente mundial. Con cinco turbinas flotantes, este parque genera electricidad suficiente para abastecer a 20.000 hogares. A pesar de operar en mares agitados, su rendimiento ha superado las expectativas, demostrando la viabilidad de esta tecnología.
Innovaciones recientes en diseño y tecnología
Materiales avanzados
El uso de nuevas aleaciones y materiales compuestos está mejorando la durabilidad y reduciendo el peso de las plataformas y turbinas.
IoT y digitalización
Los sistemas de monitorización en tiempo real, basados en sensores IoT, permiten ajustar las operaciones de las turbinas para optimizar la generación de energía y prever problemas técnicos.
Almacenamiento integrado
La integración de baterías en las plataformas flotantes está ganando protagonismo, ya que permite almacenar energía durante los picos de producción y liberarla cuando la demanda aumenta.
El futuro de la eólica marina flotante en España
Con más de 6.000 kilómetros de costa y recursos eólicos excepcionales, España tiene un gran potencial para convertirse en líder europeo de la eólica marina flotante. Además, la creciente demanda de energía limpia y la presión para cumplir con los objetivos climáticos internacionales están impulsando la inversión en este sector.
Impacto económico y social
El desarrollo de parques eólicos flotantes no solo contribuirá a la transición energética, sino que también generará empleo en sectores clave, como la construcción naval, la logística y la ingeniería. En regiones costeras afectadas por el declive de industrias tradicionales, como la minería o la pesca, esta tecnología puede ofrecer nuevas oportunidades económicas.
Perspectiva global
Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la capacidad instalada de eólica marina flotante podría alcanzar los 10 GW para 2030, con Europa liderando este crecimiento. España tiene el potencial de contribuir significativamente a esta cifra, especialmente si se fomenta la colaboración público-privada y se aceleran los trámites administrativos.
La eólica marina flotante representa una revolución en la forma de aprovechar el viento en alta mar. Con sus ventajas tecnológicas, su menor impacto ambiental y su capacidad para operar en profundidades extremas, esta tecnología está preparada para desempeñar un papel crucial en la transición energética global.
España, con su experiencia industrial y su ubicación estratégica, tiene la oportunidad de liderar este cambio, impulsando la sostenibilidad y creando un nuevo motor económico en sus regiones costeras. Ahora, más que nunca, es el momento de apostar por un futuro energético más limpio y accesible para todos.
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