En 2024, España se consolidó como el país líder en producción de energía solar en Europa, con un 21% de su matriz energética proveniente de esta fuente, superando ampliamente el 11% del promedio europeo. Sin embargo, el sector enfrenta un nuevo desafío: el aumento de precios de los paneles solares.
La plataforma Search4Solar informó un incremento del 20% en el precio de los módulos fotovoltaicos, lo que podría afectar la expansión de esta energía en España. Mientras las tecnologías más eficientes, como los paneles TOPCon y HJT, ganan terreno, los modelos PERC asequibles comienzan a escasear, lo que podría provocar una subida adicional en los costos.
A pesar de estos retos, la transición energética sigue siendo clave para Europa, que ha logrado un ahorro significativo en importaciones de gas y carbón gracias a las energías renovables. Para mantener el crecimiento, España deberá invertir en innovación, almacenamiento de energía y políticas que fomenten la competitividad del sector solar.
En 2024, España se consolidó como líder en producción de energía solar en Europa. Según el informe de European Electricity Review, elaborado por el ‘think tank’ británico Ember, la electricidad generada a partir de fuentes solares en España representó el 21% del total de la matriz energética nacional, superando ampliamente el promedio europeo del 11%. Este crecimiento se tradujo en una producción de 60 TWh, un incremento del 21% respecto a los 49 TWh generados en 2023. Este avance no solo posiciona a España como referente en energía limpia, sino que también contribuye significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y a la disminución de la dependencia de combustibles fósiles.
Incremento de costos en el mercado fotovoltaico
A pesar de estos logros, el sector enfrenta desafíos económicos. La plataforma europea de compraventa de productos fotovoltaicos, Search4Solar, anunció recientemente un aumento del 20% en los precios de los módulos solares con tecnología TOPCon destinados a proyectos residenciales y comerciales. En octubre, estos módulos tenían un precio de 0,07€ por vatio, cifra que ha ascendido a 0,10€/W. Los paneles solares completamente negros también experimentaron un alza, situándose en 0,12€/W. Sin embargo, los paneles solares PERC (Passivated Emitter Rear Cell), incluidos los modelos de 400 W, han mantenido sus precios entre 0,077€/W y 0,08€/W. Bart Wansink, Consejero Delegado de Search4Solar, señaló que los fabricantes ya no están dispuestos a producir por debajo del coste, lo que intensifica la presión sobre el mercado y podría afectar la sostenibilidad del crecimiento en el sector solar.
Perspectivas para 2025 y más allá
De cara a 2025, se anticipan cambios significativos en el mercado fotovoltaico europeo y, en particular, en el español. La creciente demanda de tecnologías más eficientes, como los paneles TOPCon de tipo n o de heterounión (HJT), junto con la reducción en la producción de polisilicio y las fluctuaciones en el mercado asiático, podrían influir en la disponibilidad y los precios de los paneles solares. Aunque los paneles PERC siguen siendo una opción asequible, su disponibilidad podría disminuir a medida que los fabricantes se enfoquen en tecnologías más avanzadas. Esta situación podría conducir a un aumento en los precios de los paneles alternativos una vez que se agoten las existencias de los PERC. Además, la transición hacia energías renovables ha permitido a Europa ahorrar 59.000 millones de euros en importaciones de gas y carbón desde 2019, según un informe de Ember. Este ahorro subraya la importancia económica de continuar invirtiendo en infraestructuras de energía limpia y en innovaciones en almacenamiento y gestión energética para mantener la tendencia positiva en la transición energética.
Iniciativas y soluciones en desarrollo
Para contrarrestar estos desafíos, es esencial que España y Europa en su conjunto continúen invirtiendo en infraestructuras de energía limpia y en innovaciones en almacenamiento y gestión energética. La diversificación de proveedores, el fomento de la producción local de componentes fotovoltaicos y la implementación de políticas que incentiven la investigación y el desarrollo en el sector son medidas clave para asegurar la sostenibilidad y competitividad de la energía solar en el futuro. Además, la colaboración entre el sector público y privado será fundamental para superar los obstáculos económicos y tecnológicos que puedan surgir en el camino hacia una transición energética más verde y eficiente.