España ha destinado 100 millones de euros a diez proyectos de geotermia profunda, principalmente en las Islas Canarias, para aprovechar su potencial energético subterráneo. Esta apuesta se enmarca en el esfuerzo de la Unión Europea por reducir la dependencia del gas ruso y avanzar hacia fuentes de energía sostenibles como la geotermia, capaz de proporcionar climatización y electricidad estable, además de contribuir a la descarbonización de edificios.
A pesar de avances como proyectos en la Universidad de Vitoria y la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, los retrasos en las perforaciones geotérmicas en La Palma generan preocupación. Obstáculos administrativos y legales podrían comprometer una inversión financiada por fondos europeos y empresas privadas, con fecha límite en junio de 2026.
En paralelo, regiones como Gran Canaria y Madrid desarrollan iniciativas prometedoras, desde sondeos a gran profundidad hasta intercambiadores geotérmicos urbanos. Sin embargo, España enfrenta el desafío de acelerar la ejecución de estos proyectos para consolidarse como referente en energía geotérmica en Europa.
España ha emprendido una ambiciosa iniciativa para explotar la energía geotérmica, con una inversión de 100 millones de euros destinados a diez proyectos de geotermia profunda, principalmente en las Islas Canarias. Sin embargo, retrasos en la ejecución de estas perforaciones podrían poner en peligro esta significativa inversión.
La geotermia en el contexto europeo
La Unión Europea, enfrentada a una crisis energética y a la dependencia del gas ruso, busca fuentes de energía alternativas y sostenibles. La geotermia se presenta como una solución viable, proporcionando calor y electricidad de manera estable y contribuyendo a la descarbonización de edificios. En una reunión celebrada el 16 de diciembre de 2024, los países miembros solicitaron a la Comisión Europea la implementación de un plan de acción para el despliegue de la geotermia, destacando su potencial en climatización y suministro eléctrico seguro.
El potencial geotérmico de España
Sara Aagesen, vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica de España, resaltó el considerable potencial geotérmico del país, especialmente en regiones ultraperiféricas e islas como las Canarias. España ha comprometido 100 millones de euros en diez proyectos de geotermia profunda, con el objetivo de aprovechar los recursos geotérmicos de media y alta temperatura presentes en su subsuelo volcánico. Además, se han iniciado proyectos en la península, como la excavación de pozos de 150 metros de profundidad en la Universidad de Vitoria para proporcionar calefacción al campus, y una instalación geotérmica en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, que contará con más de 6,5 MW para climatización.
Riesgos por retrasos en La Palma
A pesar de estos avances, existen preocupaciones sobre posibles retrasos en las perforaciones geotérmicas en La Palma. Héctor Izquierdo, Comisionado Especial para la Reconstrucción de La Palma, ha expresado su inquietud por la posibilidad de perder una inversión cercana a los 100 millones de euros, financiada equitativamente por la administración y empresas privadas. La fecha límite establecida por los fondos europeos Next Generation es el 30 de junio de 2026, y los retrasos actuales podrían comprometer la ejecución de proyectos clave. Un recurso presentado contra las adjudicaciones en La Palma ha paralizado la iniciativa, y se hace un llamado urgente al Gobierno de Canarias para resolver la situación con celeridad.
Proyectos en Gran Canaria y Madrid
Mientras tanto, en Gran Canaria, se están realizando tres sondeos a 2.700 metros de profundidad en una superficie de 36 kilómetros cuadrados en la comarca del sureste, con el objetivo de determinar el potencial geotérmico de la zona. Se espera que los resultados estén disponibles a principios de 2025.
En Madrid, la organización Madrid Subterra está desarrollando proyectos innovadores para aprovechar la energía limpia y renovable del subsuelo urbano, con el objetivo de transformar la ciudad en un referente de sostenibilidad energética. Entre estos proyectos destaca el Paseo Verde del Suroeste, que incluye la instalación de un intercambiador geotérmico para suministrar agua caliente y calefacción a edificios.
La apuesta de España por la energía geotérmica representa una oportunidad significativa para diversificar su matriz energética y avanzar hacia la sostenibilidad. No obstante, es crucial abordar con diligencia los obstáculos administrativos y técnicos que puedan surgir, para asegurar el éxito de estos proyectos y aprovechar plenamente el potencial energético del subsuelo español.