En 2024, el autoconsumo solar en España cayó un 26,3%, con una notable desaceleración en la instalación de nuevas plantas, principalmente por la incertidumbre regulatoria y la falta de medidas de impulso. Sin embargo, el almacenamiento energético en baterías creció un 21%, alcanzando los 155 MWh, impulsado sobre todo por el sector industrial.
El almacenamiento sin autoconsumo está ganando terreno, con empresas que lo utilizan como solución ante problemas de acceso a potencia eléctrica o para evitar pérdidas económicas por microcortes. Ejemplos como las áreas de servicio que instalan puntos de recarga para vehículos eléctricos muestran cómo el almacenamiento se convierte en una alternativa más económica que reforzar la infraestructura eléctrica.
Las expectativas para 2025 son optimistas, con previsiones de duplicar la capacidad de almacenamiento instalada. APPA Renovables pide al Gobierno incentivos fiscales, simplificación administrativa y un registro oficial de instalaciones para facilitar el crecimiento del sector.
Autoconsumo solar en retroceso: una caída del 26% en 2024
El autoconsumo fotovoltaico en España experimentó una significativa contracción en 2024, con una reducción del 26,3% en la potencia instalada respecto al año anterior. Se añadieron 1.431 MW, frente a los 1.943 MW de 2023, alejando al país del objetivo de 19 GW establecido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para 2030 .
La distribución de la nueva capacidad instalada fue del 76% en el sector industrial (1.085 MW) y del 24% en el residencial (346 MW) . En total, España cuenta con 8.585 MW de autoconsumo fotovoltaico acumulado, de los cuales 6.304 MW corresponden al ámbito industrial y 2.281 MW al residencial .
Almacenamiento energético: un sector en expansión
A pesar del descenso en el autoconsumo, el almacenamiento energético muestra una tendencia ascendente. En 2024, se instalaron 155 MWh de capacidad en baterías, lo que representa un incremento del 21% respecto a los 128 MWh del año anterior.
El sector industrial lidera esta expansión, representando el 60% de la nueva capacidad instalada. Las empresas están adoptando sistemas de almacenamiento para optimizar su consumo energético, reducir la dependencia de la red en horas punta y mejorar la estabilidad operativa.
Almacenamiento sin autoconsumo: una solución emergente
El almacenamiento energético está ganando protagonismo incluso sin estar vinculado directamente al autoconsumo solar. Industrias y empresas del sector hostelero están implementando sistemas de baterías como solución a problemas de potencia y microcortes, que pueden generar pérdidas económicas significativas. Estas instalaciones actúan como un “pulmón de potencia”, proporcionando estabilidad y continuidad en el suministro eléctrico.
Un ejemplo destacado es el de las áreas de servicio que desean instalar puntos de recarga para vehículos eléctricos. Ante las dificultades para obtener la potencia necesaria de la red, optan por sistemas de almacenamiento en baterías, incluso sin contar con instalaciones solares previas. Esta solución resulta, en muchos casos, más económica que las alternativas tradicionales de ampliación de capacidad.
Impacto económico y ambiental del autoconsumo
El autoconsumo fotovoltaico generó en 2024 un total de 9.243 GWh, cubriendo el 3,7% de la demanda eléctrica nacional. Sin embargo, se desaprovecharon 2.094 GWh debido a limitaciones en la capacidad de la red y regulaciones que impiden la inyección de excedentes, lo que representa una pérdida económica estimada de 88 millones de euros .
En términos ambientales, el autoconsumo contribuyó a evitar la emisión de 1,9 millones de toneladas de CO₂ en 2024, acumulando más de 5,5 millones de toneladas evitadas desde 2015 .
Recomendaciones y perspectivas futuras
La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) insta al gobierno a implementar medidas concretas para impulsar el autoconsumo y el almacenamiento energético. Entre las propuestas se incluyen incentivos fiscales, como desgravaciones del 25% en el impuesto de sociedades o en el IRPF, simplificación administrativa y mejora en el acceso a la red .
Además, APPA solicita la creación de un registro oficial de instalaciones de autoconsumo con almacenamiento y de aquellas no acopladas al autoconsumo, para facilitar la planificación y gestión del sistema eléctrico .
A pesar de los desafíos actuales, las perspectivas para el almacenamiento energético en España son optimistas. Se espera que en 2025 se duplique la capacidad instalada respecto al año anterior, consolidando al país como un referente en la integración de soluciones de almacenamiento en su transición hacia un modelo energético más sostenible .