La iniciativa busca determinar el interés empresarial y establecer un precio competitivo para este vector energético renovable.
España ha lanzado la primera subasta de hidrógeno verde, marcando un hito en la transición energética. Organizada por Mibgas, esta iniciativa busca evaluar el interés empresarial y fijar precios competitivos para este vector energético. El hidrógeno verde, producido con energía renovable, es clave para descarbonizar industrias y transporte pesado, aunque enfrenta desafíos como altos costes de producción y falta de un mercado establecido.
La planta Hysencia, de DH2 Energy en Huesca, será la primera en subastar su producción, con 1.680 toneladas anuales previstas para 2027. Este proyecto ganó la primera subasta europea del Banco del Hidrógeno, que respalda iniciativas sostenibles. La subasta incluye fases de precalificación, análisis de ofertas y fijación de precios, esperándose resultados concretos en marzo de 2025.
El director de DH2 Energy, Marcos López Brea, confía en la participación de más de 50 empresas interesadas en contratos a largo plazo. Mibgas también trabaja en un índice de precios para dar solidez al mercado del hidrógeno verde. Este evento podría consolidar a España como líder en energías renovables, impulsando otros proyectos similares y la transición hacia una economía descarbonizada.
Fuentes: El Economista, Asociación Andaluza de Hidrógeno, Energética XXI.
El hidrógeno verde, una alternativa al gas y petróleo, enfrenta su gran desafío
España marca un hito en el sector energético con el lanzamiento de la primera subasta de hidrógeno verde organizada por Mibgas. Este evento, que comenzó el 10 de noviembre, representa una oportunidad para las empresas interesadas en este innovador combustible, producido con energía renovable. La subasta busca evaluar la demanda del mercado y fijar un precio que permita su viabilidad comercial, crucial para competir con los combustibles fósiles.
El hidrógeno verde, considerado un pilar de la transición energética, podría transformar sectores como la industria pesada y el transporte, ambos responsables de una significativa emisión de CO₂. Sin embargo, la tecnología aún enfrenta desafíos: altos costes de producción y la falta de un mercado establecido con precios de referencia claros.
Un proyecto pionero y un marco europeo de apoyo
El proyecto Hysencia, liderado por la española DH2 Energy, será el primero en ofrecer hidrógeno verde mediante subasta. Ubicada en Plasencia del Monte, Huesca, la planta tiene previsto iniciar su producción en 2027, con una capacidad anual de 1.680 toneladas de hidrógeno generado mediante electrólisis alimentada por energía solar. Este proyecto fue uno de los ganadores en la primera subasta europea del Banco del Hidrógeno, que otorgó a España 263 millones de euros para desarrollar iniciativas similares.
Etapas y objetivos de la subasta
La subasta, que se desarrolla en varias fases hasta marzo de 2025, pretende involucrar a empresas dispuestas a adquirir hidrógeno a largo plazo. La primera fase, de precalificación, evaluará la idoneidad de los participantes. Posteriormente, los contratos se dividirán en lotes según la cantidad y duración de las entregas, lo que facilitará el establecimiento de precios adaptados a las demandas del mercado.
En paralelo, Mibgas lidera la creación de un índice de precios específico para el hidrógeno verde, un paso clave para su consolidación como alternativa energética. Este índice se basará en los costes de producción, incluyendo parámetros como el CAPEX y el OPEX, sin considerar aún los gastos de transporte o almacenamiento.
Expectativas e implicaciones para el sector
El director general de DH2 Energy, Marcos López Brea, expresó confianza en la participación empresarial, afirmando que más de 50 industrias cercanas a la planta han mostrado interés. A nivel nacional, esta subasta también podría ser un catalizador para otros proyectos en desarrollo, como el de Iberdrola en Puertollano, y para fortalecer la posición de España como líder en energías renovables en Europa.
Este evento no solo pone a prueba la viabilidad económica del hidrógeno verde, sino que también representa un paso esencial hacia la descarbonización de la economía. Con un mercado incipiente pero prometedor, el éxito de esta subasta podría determinar el ritmo de la transición energética en España y Europa.