La compañía, a través de su filial Avangrid, asegura zonas estratégicas clave en la costa este de EE.UU., consolidando su presencia en el sector eólico offshore y fortaleciendo la economía local
Iberdrola, a través de su filial estadounidense Avangrid, ha destacado como la mayor adjudicataria en la primera subasta de eólica marina en el Golfo de Maine, organizada por la Agencia de Gestión de Energía Oceánica (BOEM). La subasta asignó áreas estratégicas de la costa este de EE.UU. para desarrollar energía eólica marina, una tecnología clave en la transición energética y en el compromiso de EE.UU. con las energías renovables. Iberdrola obtuvo dos zonas identificadas como OCS-A 0584 y OCS-A 0588, invirtiendo alrededor de 10 millones de euros (4,54 y 5,74 millones respectivamente) para asegurar su desarrollo eólico offshore. Otra importante adjudicataria fue la compañía estadounidense Invenergy, que también obtuvo dos áreas de alto valor estratégico cerca de las costas de Maine y Massachusetts por 9,9 millones de eurosecto refuerza el compromiso de Iberdrola con el mercado estadounidense, donde Avangrid tiene en construcción el Vineyard Wind 1, un parque eólico marino de 800 MW cerca de Massachusetts, y el proyecto New England Wind 1 de 791 MW, situado junto a Vineyard Wind 1. Ambos proyectos eólicos marinos posicionan a Iberdrola entre los mayores desarrolladores de energía renovable en EE.UU., con una capacidad instalada de más de 9 GW distribuidos en instalaciones de energía eólica y solar que abastecen a 2,8 millones de hogares .
“Con más de 9 GW en proyectos eólicos y solares en 25 estados, la cartera de Avangrid genera energía limpia para 2,8 millones de hogares estadounidenses, reafirmando el compromiso de Iberdrola en la transición energética y en el desarrollo económico local”
La subasta de én incluyó compromisos para apoyar la capacitación laboral y desarrollar la cadena de suministro local. Se establecieron créditos de 5,4 millones de dólares para compensar al sector pesquero y fomentar la mano de obra local, así como acuerdos laborales para las comunidades indígenas, en un intento por garantizar un desarrollo sostenible y respetuoso de las áreas costeras del noreste .
Para avanzar, Iberdroladjudicatarios deben someter sus proyectos a un Estudio de Impacto Ambiental (EIS) en colaboración con BOEM, el cual evaluará la viabilidad y sostenibilidad de estos proyectos en consulta con las comunidades locales y tribus indígenas. Se espera que el desarrollo de infraestructura de energía renovable en la costa de Maine no solo refuerce la independencia energética, sino que también impulse la economía local y la creación de empleos en el sector .