Según el Global Energy Review de la AIE, la demanda mundial de energía aumentó un 2,2% en 2024, superando la media de la última década (1,3%). Este incremento fue impulsado en un 80% por economías emergentes y en desarrollo, a pesar de la desaceleración en China. Las altas temperaturas récord también contribuyeron significativamente al aumento de la demanda de refrigeración y al incremento de las emisiones de CO₂ en un 0,8%, alcanzando los 37.800 millones de toneladas.
Las energías renovables y el gas natural cubrieron la mayor parte de la nueva demanda, con un 38% y 28%, respectivamente. Se instalaron 700 GW de capacidad renovable, marcando un nuevo récord, con la solar representando casi el 80%. Por otro lado, la demanda de gas natural creció un 2,7%, mientras que la del petróleo solo aumentó un 0,8%, cayendo su cuota en el consumo energético global por debajo del 30% por primera vez en la historia.
El sector eléctrico lideró este crecimiento, con un aumento del 4,3% en el consumo de electricidad, impulsado por la digitalización, la inteligencia artificial y el transporte electrificado. Las ventas de vehículos eléctricos crecieron más de un 25%, representando uno de cada cinco coches vendidos en 2024.
A pesar del avance de las renovables, el informe subraya la necesidad de acelerar la transición energética para reducir las emisiones y mitigar el impacto climático.
Las economías emergentes y las temperaturas récord impulsan el consumo energético global
Aumento significativo de la demanda energética en 2024
Según el último Global Energy Review de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la demanda mundial de energía aumentó un 2,2% en 2024, superando la media anual del 1,3% registrada entre 2013 y 2023. Este incremento se atribuye principalmente al crecimiento de las economías emergentes y en desarrollo, que representaron más del 80% del aumento de la demanda. Aunque China experimentó una desaceleración en su crecimiento energético, con un incremento inferior al 3% (la mitad que en 2023), otras economías avanzadas registraron un aumento conjunto de casi el 1% en su demanda de energía.
Impacto de las temperaturas récord en el consumo energético
Las temperaturas récord registradas en 2024 impulsaron la demanda de refrigeración, contribuyendo significativamente al aumento anual del 0,8% de las emisiones mundiales de CO₂, que alcanzaron las 37.800 millones de toneladas. Este fenómeno destaca la creciente interrelación entre el sector energético, el clima y las condiciones meteorológicas extremas.
Soluciones energéticas limpias y su efecto en las emisiones
La AIE señala que la implementación de soluciones energéticas limpias, como la energía solar fotovoltaica, la eólica, los vehículos eléctricos y las bombas de calor instaladas desde 2019, ha evitado hasta 2.600 millones de toneladas de CO₂ al año, equivalente al 7% de las emisiones mundiales. Además, la energía nuclear también ha contribuido a la reducción de emisiones, aunque en menor medida en comparación con las renovables.
Distribución del incremento de la demanda energética por fuentes
El aumento de la demanda energética en 2024 se cubrió principalmente con energías renovables (38%) y gas natural (28%). Otras fuentes como el carbón (15%), el petróleo (8%) y la energía nuclear (5%) también contribuyeron al suministro adicional.
Relación entre el crecimiento del PIB y la demanda energética
Aunque la demanda mundial de energía creció un 2,2% en 2024, este incremento fue inferior al crecimiento del PIB mundial, que fue del 3,2%. No obstante, la demanda energética aumentó más rápidamente que la media anual del 1,3% registrada en la última década.
Perspectivas sobre la producción y demanda de petróleo
La AIE prevé un superávit de petróleo de 600.000 barriles por día en 2025, debido a una fuerte producción en las Américas, la reversión de los recortes de suministro de la OPEP+ y un crecimiento de la demanda más débil de lo esperado. Se espera que Estados Unidos sea la mayor fuente de crecimiento de la oferta en 2025, seguido de Canadá, Brasil y Guyana.
Crecimiento del sector eléctrico y factores influyentes
El sector eléctrico lideró el crecimiento de la demanda energética en 2024, con un aumento del consumo mundial de electricidad de casi 1.100 teravatios hora (+4,3%), casi el doble de la media anual de la última década. Este incremento se debió a temperaturas récord que impulsaron la demanda de refrigeración, el aumento del consumo industrial, la electrificación del transporte y el crecimiento de centros de datos y la inteligencia artificial.
Respuesta de las energías renovables al aumento de la demanda
Las fuentes de bajas emisiones cubrieron la mayor parte del aumento de la demanda mundial de electricidad en 2024. Se añadieron aproximadamente 700 gigavatios de nueva capacidad de generación renovable, estableciendo un récord anual por vigésimo segundo año consecutivo. La energía solar fotovoltaica representó casi el 80% de esta nueva capacidad.
Incremento en la demanda de gas natural y petróleo
La demanda de gas natural aumentó en 115.000 millones de metros cúbicos (2,7%) en 2024, superando la media anual de los últimos diez años. La demanda de petróleo también creció un 0,8%, aunque su cuota en la demanda total de energía cayó por debajo del 30% por primera vez en la historia, 50 años después de haber alcanzado un máximo del 46%.
Tendencias en el transporte y el uso de combustibles fósiles
Las ventas de coches eléctricos aumentaron más de un 25% en 2024, representando uno de cada cinco coches vendidos en el mundo. Ya hay 17 millones de vehículos eléctricos en circulación a nivel global. Aunque la demanda de petróleo para el transporte por carretera disminuyó, este descenso fue compensado en parte por el aumento del consumo de petróleo en la aviación y la petroquímica.
Moderado aumento en la demanda de carbón
La demanda mundial de carbón aumentó un 1% en 2024, la mitad que el año anterior. Las intensas olas de calor en China e India, que aumentaron las necesidades de refrigeración, contribuyeron en más del 90% al aumento anual total del consumo de carbón a nivel mundial, resaltando el impacto de las condiciones meteorológicas extremas en los patrones de demanda de energía.
El informe de la AIE destaca la creciente interdependencia entre el sector energético y las condiciones climáticas. Aunque las energías renovables han desempeñado un papel crucial en satisfacer el aumento de la demanda, las emisiones de CO₂ continúan creciendo, lo que subraya la necesidad de acelerar la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.