En 2024, la energía solar lideró el crecimiento global de las energías renovables, con un récord de 451,9 GW añadidos, representando más de tres cuartas partes de las nuevas incorporaciones. Según el informe de IRENA, la capacidad renovable total alcanzó los 4,4 TW, representando el 46% de la capacidad mundial instalada. China fue el principal impulsor de este crecimiento, aportando el 64% de la nueva capacidad, incluyendo 278 GW de energía solar.
A pesar del avance, IRENA advierte que el crecimiento actual sigue siendo insuficiente para cumplir el objetivo de triplicar la capacidad renovable para 2030. Se requiere un aumento anual del 16,6% para mantenerse en la trayectoria del límite de 1,5 °C. El informe destaca la necesidad de mejorar la planificación energética, la flexibilidad de las redes y la generación distribuida.
António Guterres, secretario general de la ONU, llamó a los gobiernos a fortalecer sus compromisos climáticos en la próxima ronda de Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC 3.0), subrayando que la transición hacia una energía limpia debe ser más rápida y equitativa.
El año 2024 marcó un hito en la expansión de las energías renovables a nivel mundial, con la energía solar a la vanguardia de este crecimiento. Según el informe “Estadísticas de Capacidad Renovable 2025” de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), se añadieron 585 gigavatios (GW) de capacidad renovable el año pasado, representando un incremento interanual del 15,1% y estableciendo un nuevo récord en la adición de capacidad.
Dominio de la energía solar en las nuevas adiciones
La energía solar fue la principal contribuyente a este crecimiento, con una adición sin precedentes de 451,9 GW, lo que equivale a más de tres cuartas partes de las nuevas incorporaciones renovables. La energía eólica también tuvo un papel significativo, sumando 113 GW. Juntas, ambas tecnologías representaron el 96,6% del crecimiento mundial de las energías renovables en 2024.
China lidera la expansión global
China consolidó su posición como líder en la expansión de las energías renovables, siendo responsable de casi el 64% de la nueva capacidad añadida en 2024. Específicamente, el país incorporó 278 GW de nueva capacidad solar, representando más de la mitad de las adiciones solares a nivel mundial.
Capacidad renovable total y participación global
Al cierre de 2024, la capacidad total de energías renovables alcanzó los 4,4 teravatios (TW), representando el 46% de la capacidad mundial instalada. A pesar de este avance significativo, IRENA señala que el crecimiento actual aún está por debajo de los 11,2 TW necesarios para cumplir con el objetivo global de triplicar la capacidad de energía renovable para 2030. Para alcanzar esta meta, se requiere un aumento anual del 16,6% en la capacidad renovable hasta el final de la década.
Llamado a la acción y desafíos pendientes
Francesco La Camera, director general de IRENA, enfatizó la necesidad de abordar cuestiones clave en la planificación energética, como la flexibilidad de la red y la adaptación a la variabilidad de las energías renovables, para que estas se conviertan en la fuente dominante de generación eléctrica. Además, destacó que, a solo seis años de la meta de 2030, es imperativo acelerar el ritmo de crecimiento en la capacidad de las centrales eléctricas renovables y en la generación distribuida a nivel mundial.
Compromiso internacional y perspectivas futuras
António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, subrayó la importancia de que los gobiernos nacionales aprovechen la próxima ronda de Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC 3.0) para delinear sus ambiciones en materia de energías renovables. Guterres destacó que las energías renovables están marcando el fin de la era de los combustibles fósiles, creando empleos, reduciendo las facturas de energía y mejorando la calidad del aire. Sin embargo, enfatizó que la transición hacia una energía limpia debe ser más rápida y equitativa, permitiendo que todos los países se beneficien plenamente de una energía renovable asequible y limpia.
En resumen, aunque 2024 fue un año récord para las energías renovables, especialmente para la energía solar, es esencial intensificar los esfuerzos y la colaboración internacional para alcanzar los objetivos climáticos establecidos para 2030 y asegurar un futuro energético sostenible.