La compañía hispano-germana suministrará 71 aerogeneradores para dos parques offshore en Japón, en un acuerdo valorado en más de 2.600 millones de euros, mientras el país asiático impulsa su transición hacia las energías renovables.
Siemens Gamesa ha consolidado su posición como líder en la energía eólica marina tras adjudicarse un contrato de más de 2.600 millones de euros en Japón. La compañía suministrará 71 turbinas SG 14-236 DD, una tecnología innovadora con 236 metros de altura y capacidad para generar un 30% más de energía que modelos anteriores. Estas turbinas, que abastecerán 18.000 hogares europeos por unidad, serán instaladas en dos parques offshore en Yamagata y Aomori, operativos para 2030, con potencias de 450 MW y 615 MW respectivamente.
El proyecto, impulsado por los consorcios liderados por Marubeni Corporation y JERA Corporation, forma parte del plan de Japón para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050. Siemens Gamesa se enfrenta a retos financieros, con pérdidas previstas de 1.300 millones en 2025, pero confía en revertir esta situación en 2026. Este contrato refuerza su liderazgo global y su compromiso con la transición energética sostenible.
Fuentes: El Español, El Economista, Cinco días.
La irrupción de Siemens Gamesa en la eólica marina japonesa
Siemens Gamesa, líder en el sector de la energía eólica, ha asegurado su posición en el mercado japonés al ser seleccionada como proveedor preferente de dos parques eólicos marinos. Estos proyectos, adjudicados en la tercera subasta organizada por el gobierno japonés, representan un contrato conjunto de más de 2.600 millones de euros. Los parques, situados en Yamagata y Aomori, contarán con un total de 71 turbinas del modelo SG 14-236 DD, cuya eficiencia y capacidad han revolucionado la industria.
Tecnología de vanguardia: las megaturbinas de Siemens Gamesa
El modelo SG 14-236 DD, con 236 metros de altura –equivalente a la Torre de Cristal en Madrid– y palas de 108 metros, es un referente de innovación. Estas turbinas son capaces de generar un 30% más de energía que sus predecesoras, lo que permite abastecer a 18.000 hogares europeos anualmente. Además, un parque equipado con 30 de estas unidades podría evitar la emisión de 1,4 millones de toneladas de CO₂ durante su vida útil de 25 años.
Esta tecnología fue certificada recientemente, consolidando la confianza del mercado global en su desempeño. Con más de 17 GW en pedidos, Siemens Gamesa lidera la transición hacia un futuro energético más sostenible.
Los consorcios ganadores y el avance de la eólica marina en Japón
El proyecto de Yamagata será desarrollado por el consorcio liderado por Marubeni Corporation junto con Kansai Electric Power y BP Iota Holdings, y tendrá una capacidad instalada de 450 MW. Por su parte, el parque en Aomori, con una potencia de 615 MW, será gestionado por JERA Corporation, Tohoku Electric Power y Green Power Investment. Ambos proyectos estarán operativos para 2030.
Japón, comprometido con alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, está acelerando el desarrollo de la energía eólica marina, vista como un pilar clave en su transición energética. En este contexto, Siemens Gamesa se posiciona estratégicamente en un mercado en expansión, que ya planifica la cuarta subasta de parques offshore para 2025.
Retos y oportunidades para Siemens Gamesa
A pesar de sus éxitos comerciales, Siemens Gamesa enfrenta desafíos financieros. Siemens Energy, su matriz, prevé pérdidas de 1.300 millones de euros para la filial eólica en 2025. Sin embargo, el plan de ajustes iniciado por la compañía busca revertir esta tendencia y alcanzar el equilibrio en 2026. Este compromiso refuerza la confianza en el potencial de Siemens Gamesa para seguir liderando el mercado global de energías renovables.
Una mirada hacia el futuro
Con Japón intensificando sus esfuerzos por diversificar su matriz energética y Siemens Gamesa liderando la innovación tecnológica, el panorama de la energía eólica marina se muestra prometedor. Los contratos obtenidos no solo consolidan la presencia de la compañía en Asia, sino que refuerzan su papel como catalizador en la lucha contra el cambio climático a nivel global.