Un equipo de científicos de la Universidad Rey Abdullah de Ciencia y Tecnología (KAUST) en Arabia Saudita ha descubierto que el nylon, un polímero comúnmente utilizado en la fabricación de ropa, puede mejorar significativamente el rendimiento y la seguridad de las baterías de litio-metal. Este avance, publicado en ACS Energy Letters y Energy & Environmental Science, podría aumentar la eficiencia y reducir los costos de estas baterías, facilitando la adopción de energías renovables y la expansión del transporte eléctrico.
El nylon, al disolverse en disolventes más suaves de lo esperado, actúa como un aditivo eficaz que estabiliza las interfaces de las baterías, prolongando su vida útil y reduciendo reacciones parasitarias. Este descubrimiento representa un paso importante en la búsqueda de soluciones energéticas más seguras, sostenibles y accesibles.
En un avance sin precedentes, científicos de Oriente Medio han logrado lo que parecía imposible: utilizar materiales textiles para desarrollar baterías de litio-metal de alto rendimiento, marcando un hito en la evolución de las tecnologías de almacenamiento de energía.
Evolución histórica de las baterías
Desde su invención, las baterías han sido fundamentales en nuestra vida diaria. La primera batería conocida, la “Pila de Bagdad”, data del período entre 250 a.C. y 650 d.C. Aunque su propósito exacto es objeto de debate, se cree que pudo haberse utilizado para la galvanoplastia, un proceso que aplica una fina capa de metal sobre otra superficie.
El término “batería” fue acuñado por Benjamin Franklin en el siglo XVIII para describir una serie de placas de vidrio cargadas utilizadas en experimentos eléctricos. Sin embargo, fue Alessandro Volta quien, en 1800, creó la primera pila eléctrica verdadera, conocida como la “Pila de Volta”.
Innovación desde Oriente Medio: baterías basadas en textiles
Recientemente, un equipo de científicos de la Universidad Rey Abdullah de Ciencia y Tecnología (KAUST) en Arabia Saudita ha descubierto que el nylon, un polímero comúnmente utilizado en la industria textil, puede mejorar significativamente el rendimiento y la seguridad de las baterías de litio-metal. Al disolver el nylon en un electrolito de litio, actúa como un aditivo eficaz, incrementando la seguridad, eficiencia y durabilidad de estas baterías.
Este hallazgo, publicado en las revistas especializadas ACS Energy Letters y Energy & Environmental Science, podría aumentar la potencia y reducir el costo de las baterías de litio-metal, estableciendo un precedente en la eficiencia energética y la sostenibilidad de las tecnologías de almacenamiento de energía.
Ventajas de las baterías de litio y desafíos actuales
Las baterías de litio destacan por su alta densidad energética y ligereza en comparación con otras baterías, lo que las hace ideales para dispositivos electrónicos compactos, como teléfonos inteligentes y aplicaciones aeroespaciales. Además, sus bajas emisiones de dióxido de carbono las convierten en una opción más ecológica.
No obstante, las baterías de litio-metal enfrentan desafíos debido a la presencia de materiales corrosivos y peligrosos en su fabricación y operación, lo que puede provocar reacciones parasitarias que disminuyen su eficiencia y seguridad. Por ello, la búsqueda de alternativas más seguras y eficientes es una prioridad en la investigación actual.
El papel crucial de los aditivos en las baterías
Los aditivos desempeñan un papel fundamental en la estabilización de las interfaces de las baterías, mejorando su rendimiento. En este contexto, los investigadores de KAUST descubrieron que el nylon puede disolverse en disolventes más suaves de lo esperado, facilitando su inclusión en los electrolitos de las baterías. El resultado es una batería más eficiente, con una vida útil más larga y menos reacciones parasitarias, lo que podría conducir a una tecnología de almacenamiento de energía más segura y económica.
Perspectivas futuras y sostenibilidad
Este avance podría ser crucial para la expansión del transporte eléctrico y el almacenamiento de energía renovable. El profesor Husam Alshareef, director del Centro de Excelencia en Energía Renovable y Tecnologías de Almacenamiento (CREST) de KAUST, enfatizó que esta investigación podría acelerar la adopción de energías renovables y el proceso de descarbonización. “Nuestro equipo de investigación está comprometido con el desarrollo de soluciones de almacenamiento de energía más seguras y de mayor densidad para fomentar una transición hacia la sostenibilidad”, afirmó.
Avances paralelos en la investigación de baterías
Paralelamente, otros equipos de investigación están explorando alternativas para mejorar las baterías. Por ejemplo, un equipo internacional liderado por científicos del Instituto de Ciencia de Materiales del CSIC en España ha desarrollado un compuesto organometálico que, combinado con grafito, podría duplicar el rendimiento de las baterías de iones de litio actuales, mejorando la autonomía de los vehículos eléctricos.
Estos avances reflejan una tendencia global hacia la innovación en tecnologías de almacenamiento de energía, buscando soluciones más eficientes, seguras y sostenibles para satisfacer las crecientes demandas energéticas del mundo moderno.
Fuentes: cadenaser.com, ecoticias.com.