Energía geotérmica: un potencial clave para la transición energética, pero con retos por superar
La transición energética global, un proceso necesario para mitigar los efectos del cambio climático y reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, presenta un enorme desafío: transformar por completo la infraestructura energética basada en fuentes no renovables con opciones más limpias y sostenibles.
Las fuentes de energía renovables han ganado protagonismo con la energía solar, eólica e hidráulica liderando la agenda. Sin embargo, existe una fuente menos mencionada que podría tener un papel muy importante en el futuro energético: la energía geotérmica.
¿Qué es la energía geotérmica?
La energía geotérmica es aquella que se obtiene aprovechando el calor almacenado en el interior de la Tierra. Este calor puede ser extraído en forma de vapor o agua caliente en zonas geotérmicamente activas (cerca de fallas tectónicas o áreas volcánicas). A través de las plantas geotérmicas, este calor se transforma en electricidad o simplemente se usa directamente para agua sanitaria o calefacción.
Ventajas de la energía geotèrmica
En cuanto a las ventajas, destaca que, a diferencia de otras energías renovables, la energía geotérmica puede generar electricidad de manera continua, ya que la fuente de calor de la Tierra es prácticamente inagotable a escala humana. Por lo tanto, esto la convierte en una fuente constante de energía.
Además, las plantas geotérmicas generan muy bajas emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con las plantas de energía convencional, lo que la hace una opción favorable en términos de reducción de la huella de carbono.
Al ser una fuente de energía local, la geotermia puede reducir la dependencia de importaciones de energía, algo crucial para países que buscan seguridad energética y diversificación de fuentes.
Otro aspecto favorable es su versatilidad, ya que, como se ha mencionado anteriormente, no solo se utiliza para generar electricidad, sino también para calefacción directa.
No obstante, aunque las ventajas son claras, hay varios desafíos que limitan la viabilidad de la energía geotérmica para una transición energética global. Uno de ellos es su limitación geográfica, ya que no está disponible en todas las regiones del mundo. Esto significa que muchos países, especialmente aquellos en zonas no volcánicas, no tienen acceso directo a fuentes geotérmicas de alta calidad.
Otra barrera para su implementación es su alto costo inicial en infraestructura, sobre todo en la perforación de pozos geotérmicos. Estos costos iniciales, aunque generalmente son compensados por la baja operación a largo plazo, pueden ser un impedimento para muchos países.
Además, el acceso a los recursos geotérmicos requiere de perforaciones profundas en la tierra, algo que conlleva en sí riesgos técnicos. Las fallas durante la perforación no solo pueden reducir la eficiencia de las plantas, sino también causar problemas medioambientales, como la liberación de gases peligrosos o la contaminación de acuíferos.
El futuro de la energía geotérmica: avances tecnológicos
Sin embargo, a pesar de los desafíos indicados, la energía geotérmica tiene un gran potencial, especialmente si se consideran avances tecnológicos y nuevas formas de explotación.
El desarrollo de tecnologías como los sistemas de geotermia de baja temperatura y los sistemas geotérmicos mejorados podrían hacer que la energía geotérmica sea más accesible y rentable. Estas tecnologías permiten explotar recursos en regiones no tradicionalmente geotérmicas, lo que ampliaría enormemente su alcance.
Además, algo muy positivo es que, al ser una fuente de energía constante, la geotermia puede jugar un papel clave en la estabilización de las redes eléctricas, especialmente cuando otras fuentes renovables no están disponibles debido a condiciones meteorológicas desfavorables.
A modo de conclusión, la energía geotérmica es una fuente de energía prometedora con un gran potencial a largo plazo, pero su viabilidad para la transición energética global enfrenta limitaciones significativas.
En el contexto de una transición energética global, la energía geotérmica probablemente no será la única solución, pero sí una pieza clave, particularmente en combinación con otras fuentes renovables. Para que su potencial se aproveche a escala global, será crucial un enfoque colaborativo entre gobiernos, empresas y comunidades científicas para superar sus limitaciones técnicas y económicas.
Contacto de Prensa: Marina Loscos Alvarez | mloscos99@gmail.com