Un análisis del auge de las energías renovables, sus retos estructurales y el potencial de la economía circular para un futuro sostenible.
En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático, la transición hacia fuentes de energía renovables se presenta como una solución imprescindible. Esta transformación, marcada por el rápido crecimiento en la capacidad instalada de energías renovables, enfrenta múltiples desafíos relacionados con infraestructura, geopolítica y sostenibilidad. A continuación, exploramos el panorama actual de las energías renovables, las oportunidades económicas asociadas y las barreras que dificultan su implementación.
Crecimiento Global de las Energías Renovables
El año 2023 marcó un hito en el desarrollo de las energías renovables, con la incorporación de 473 GW de capacidad instalada, alcanzando un total acumulado de 3.870 GW en el mundo. Este incremento estuvo dominado por la energía solar fotovoltaica y la eólica, que juntas representaron el 97% de las nuevas instalaciones. El gigante asiático, China, lideró este crecimiento, específicamente en el sector solar, con una capacidad añadida que superó el total global de adiciones en 2022. La Unión Europea y los Estados Unidos también mostraron avances significativos, aunque enfrentaron desafíos relacionados con la diversificación de proveedores y la infraestructura de redes.
A modo de representar lo expuesto, el siguiente gráfico muestra los países que más capacidad instalada de energía solar fotovoltáica tiene actualmente.

Desafíos en la Transición Energética
El desarrollo de proyectos renovables enfrenta barreras significativas. La infraestructura inadecuada de redes eléctricas y los retrasos en permisos ralentizan la implementación de nuevos proyectos, lo que afecta a más de 3.000 GW de capacidad potencial. Además, los conflictos geopolíticos han perturbado las cadenas de suministro, especialmente en minerales críticos y componentes para tecnologías renovables, aumentando la dependencia de países como China. Iniciativas como la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) en Estados Unidos y el plan REPowerEU buscan mitigar estos problemas mediante políticas de independencia energética y diversificación.
En España la transición energética enfrenta varios desafíos, entre ellos:
- Desequilibrio entre la generación y la distribución de energía
La red de transporte y distribución de energía no crece al mismo ritmo que la generación de energías renovables. Esto impide que algunas empresas y regiones tengan acceso a la energía limpia que necesitan. - Intermitencia de la generación de energía renovable
La energía solar y eólica dependen de factores como la luz solar y el viento, que pueden ser impredecibles. - Seguridad de los sistemas energéticos
La energía nuclear será abandonada, por lo que se debe garantizar la seguridad de los sistemas energéticos.
Gestionar los residuos y las energías
Para evitar la contaminación industrial, es necesario gestionar los residuos y las energías de forma adecuada, priorizando el ahorro y evitando el desperdicio.
Residuos derivados de ERNC y Economía Circular
Un aspecto clave de la sostenibilidad energética es la gestión de residuos. En 2023, la generación global de residuos sólidos urbanos alcanzó 2.100 millones de toneladas y se proyecta que aumentará a 3.800 millones para 2050. Este crecimiento implica costos ambientales y económicos elevados. Sin embargo, adoptar un modelo de economía circular podría revertir estas tendencias y generar beneficios netos estimados en 108.500 millones de dólares anuales para 2050. Esto subraya la necesidad de políticas integrales que conecten la generación de energía limpia con prácticas sostenibles en la gestión de residuos.
Un dato interesante es que a nivel mundial, entre el año 2016 y 2050 se calcula que los residuos generados aumentarán de 54 a 160 millones de toneladas, una cifra mucho menor que otras fuentes de generación de residuos como los establecimientos municipales, lo anterior queda graficado en la siguiente imagen.

La transición energética no solo representa una oportunidad para mitigar los efectos del cambio climático, sino que también es un motor de crecimiento económico y sostenibilidad. Aunque los desafíos son numerosos, las soluciones están al alcance mediante la inversión en infraestructura, la diversificación de cadenas de suministro y la promoción de un enfoque de economía circular enfocado para cada residuo y para cada región o país. El futuro de la energía depende de la acción colectiva para superar estas barreras y construir un mundo más sostenible y resiliente.
Redacción: Diego Pantoja Arteaga Especialista en Materias Ambientales AIF