Un equipo de investigadores chinos ha desarrollado la primera biobatería implantable capaz de generar energía a partir del oxígeno del cuerpo humano. Este dispositivo utiliza electrodos de aleación de sodio y oro nanoporoso, materiales biocompatibles que reaccionan con el oxígeno para producir electricidad de manera segura y sostenible.
En estudios realizados en ratas, la batería mostró una salida eléctrica estable durante dos semanas sin causar efectos adversos. Además, el área del implante presentó una buena cicatrización y regeneración de vasos sanguíneos. Aunque la energía generada aún es insuficiente para dispositivos médicos como marcapasos, el avance abre la puerta a tecnologías menos invasivas para el suministro de energía en dispositivos implantables. Los investigadores trabajan en mejorar la capacidad energética del dispositivo, vislumbrando aplicaciones en terapias médicas avanzadas.
Investigadores chinos han desarrollado una innovadora biobatería implantable que genera energía a partir del oxígeno presente en el cuerpo humano. Este avance podría revolucionar el suministro de energía para dispositivos médicos como marcapasos y neuroestimuladores, reduciendo la necesidad de cirugías invasivas para reemplazar baterías.
El papel del oxígeno en la generación de energía corporal
El oxígeno es esencial para la producción de energía en el cuerpo humano. A través de la respiración celular, las células utilizan oxígeno para descomponer nutrientes y generar adenosín trifosfato (ATP), la principal fuente de energía celular. Este proceso ocurre en las mitocondrias, donde el oxígeno actúa como aceptor final de electrones en la cadena de transporte de electrones, permitiendo la producción eficiente de energía.
Desarrollo de la primera biobatería implantable
Aprovechando el constante suministro de oxígeno en el cuerpo, un equipo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Tianjin, liderado por Xizheng Liu, ha creado una batería implantable que utiliza este gas para generar electricidad. Los electrodos de la batería están fabricados con una aleación de sodio y oro nanoporoso, materiales seleccionados por su biocompatibilidad y conductividad. La reacción del sodio con el oxígeno corporal produce energía eléctrica, en un proceso considerado inofensivo y sostenible debido a la disponibilidad continua de oxígeno y la naturaleza no tóxica de los subproductos generados.
Resultados prometedores en estudios preclínicos
Para evaluar la eficacia y seguridad de la biobatería, los investigadores la implantaron bajo la piel de ratas de laboratorio. Durante dos semanas, la batería proporcionó una salida eléctrica estable sin causar efectos adversos en la salud de los animales. Además, se observó que el área alrededor del implante sanó adecuadamente, con crecimiento de cabello y regeneración de vasos sanguíneos, lo que sugiere posibles beneficios adicionales en la cicatrización de heridas.
Perspectivas futuras y aplicaciones potenciales
Aunque la corriente generada por la biobatería aún es insuficiente para alimentar dispositivos médicos actuales, su voltaje estable y biocompatibilidad son alentadores. El equipo de investigación planea mejorar la capacidad energética de la batería explorando nuevos materiales y diseños más eficientes. Además de su aplicación en dispositivos médicos, se considera su uso en terapias contra el cáncer, aprovechando la capacidad de la batería para consumir oxígeno y potencialmente “asfixiar” células tumorales sensibles a niveles bajos de este gas.
Este desarrollo representa un paso significativo hacia soluciones energéticas más seguras y duraderas para dispositivos médicos implantables, con el potencial de mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir la necesidad de intervenciones quirúrgicas frecuentes.