A medida que la energía solar se consolida como una alternativa viable y sostenible, es crucial desmentir las ideas erróneas que aún persisten sobre su implementación en hogares y empresas.
El autoconsumo solar sigue ganando terreno como una alternativa sostenible y rentable, pero aún enfrenta mitos que generan dudas entre los consumidores. Entre los más comunes destacan:
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“La inversión inicial es demasiado alta” → Aunque instalar paneles solares requiere una inversión inicial, los costos han disminuido significativamente en la última década. Además, existen ayudas y subvenciones que reducen el desembolso.
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“Los paneles no funcionan en días nublados o en invierno” → Si bien la eficiencia disminuye en condiciones de poca luz, los paneles siguen generando energía. Además, el sistema puede complementarse con baterías para maximizar el rendimiento.
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“La rentabilidad es a muy largo plazo” → Con la bajada de precios y las tarifas de compensación por excedentes, la amortización se consigue en menos de 7-10 años, dependiendo del consumo y la ubicación.
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“Es un sistema complejo y difícil de mantener” → Los paneles solares tienen una vida útil de más de 25 años y requieren un mantenimiento mínimo.
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“No compensa si no se está en casa durante el día” → Los excedentes de energía pueden inyectarse a la red y compensar el consumo nocturno, reduciendo aún más la factura eléctrica.
Datos y contexto adicional:
- La Unión Europea y muchos países están impulsando incentivos para el autoconsumo, con el objetivo de reducir la dependencia de combustibles fósiles.
- Según la Agencia Internacional de Energía, el precio de los paneles ha bajado más del 80% en la última década.
- La instalación de paneles solares en viviendas puede incrementar su valor de mercado hasta un 4%.