La energía solar fotovoltaica ha experimentado un crecimiento sin precedentes en España en los últimos cinco años, posicionándose como uno de los pilares de la transición energética. Sin embargo, este rápido avance también está provocando tensiones en el mercado eléctrico, afectando la rentabilidad de nuevos proyectos y obligando a buscar soluciones como el almacenamiento energético.
Según datos de la consultora AleaSoft Energy Forecasting, la producción fotovoltaica en España casi se ha cuadruplicado entre 2020 y 2025. En enero de 2020 se generaron 601 GWh, mientras que en el mismo mes de 2025 la cifra alcanzó los 2.253 GWh. En abril, la producción pasó de 1.115 GWh a más de 4.247 GWh.
FACTORES DEL CRECIMIENTO
Este avance se debe a la mejora de la eficiencia de los paneles solares y a condiciones meteorológicas especialmente favorables, lo que ha convertido al sol en un motor clave de la transición energética.
IMPACTO ECONÓMICO NEGATIVO: precios bajos e incertidumbre
Pese a los beneficios ambientales y energéticos, el exceso de oferta solar está empujando los precios eléctricos a mínimos históricos en ciertas franjas horarias. Esto ha generado incertidumbre en la financiación de nuevos proyectos, especialmente para aquellos sin contratos PPA o sistemas de almacenamiento.
AleaSoft destaca la hibridación con baterías como la vía más viable para recuperar el valor de los proyectos. Almacenar la energía en horas de baja demanda y liberarla cuando los precios son más altos permite estabilizar los ingresos y mejorar la viabilidad financiera de las instalaciones solares.
Fuentes: elEconomista.es, msn.com