La planta fotovoltaica Jaime I pierde su permiso de acceso y conexión, obligando al Ministerio a archivar el proyecto de evacuación hacia Begues, Barcelona.
El Gobierno ha desestimado la primera de las cuatro líneas eléctricas de Forestalia que conectarían Aragón y Cataluña. La decisión se debe a la pérdida del permiso de acceso y conexión de la planta fotovoltaica Jaime I (38,2 MW), lo que ha llevado al Ministerio para la Transición Ecológica a archivar el proyecto de evacuación hacia Begues (Barcelona).
Este revés afecta al macroproyecto energético de Forestalia, que planeaba una red de líneas de muy alta tensión (MAT) para transportar energía renovable desde Aragón a Cataluña. La cancelación de esta línea genera incertidumbre sobre el futuro del resto de las infraestructuras previstas y pone de manifiesto los desafíos regulatorios y ambientales en el desarrollo de grandes proyectos eléctricos en España.
En un movimiento que refleja las crecientes tensiones en la planificación energética nacional, el Ministerio para la Transición Ecológica ha desestimado el proyecto de la planta solar fotovoltaica Jaime I, de 38,2 MW, junto con su infraestructura de evacuación que pretendía conectar Aragón con Cataluña. Esta decisión se suma a una serie de obstáculos que Forestalia enfrenta en sus intentos de evacuar la energía generada en sus parques eólicos y solares en Aragón.
Un proyecto ambicioso truncado
El proyecto Jaime I contemplaba una compleja red de infraestructuras eléctricas que incluía:
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Líneas subterráneas de 30 kV desde los centros de transformación de la planta hasta la subestación transformadora SET Cucalón 220/30 kV en Cucalón, Teruel.
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Una línea aéreo-subterránea de 220 kV desde SET Cucalón hasta la subestación SET Moneva 400/220/132/30 kV, atravesando varios municipios de Zaragoza y Teruel.
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Posteriormente, una línea de 400 kV que conectaría con la subestación SET Lécera GEN 400/132/30 kV en Lécera, Zaragoza.
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Finalmente, una línea de 400 kV que llegaría hasta la subestación eléctrica Begues 400 kV en Begues, Barcelona.
Sin embargo, la caducidad del permiso de acceso y conexión de la planta fotovoltaica ha llevado al Ministerio a archivar el expediente, desestimando así la autorización de esta infraestructura de evacuación.
Reacciones y contexto regional
Esta no es la primera vez que Forestalia enfrenta obstáculos en sus proyectos de evacuación de energía hacia Cataluña. Recientemente, la Generalitat de Cataluña emitió informes ambientales desfavorables para dos de las autopistas eléctricas propuestas por la empresa, argumentando preocupaciones ambientales y de planificación territorial.
Estas decisiones reflejan una creciente resistencia tanto a nivel autonómico como estatal contra la construcción de largas líneas eléctricas privadas destinadas a transportar energía renovable entre comunidades autónomas.
Implicaciones para el futuro energético
La desestimación de este proyecto pone de relieve los desafíos que enfrentan las empresas energéticas en la planificación y ejecución de infraestructuras de evacuación. La necesidad de equilibrar la generación de energía renovable con consideraciones ambientales y de ordenación del territorio es cada vez más evidente.
Además, estas decisiones podrían tener implicaciones significativas para la estrategia de Forestalia y otras empresas similares, que deberán reevaluar sus planes de expansión y considerar alternativas para la evacuación de energía, posiblemente enfocándose en soluciones más locales o en colaboración con las administraciones públicas para desarrollar infraestructuras compartidas.