España se prepara para albergar la batería de agua más grande de Europa, un proyecto clave frente a la crisis climática y la desertificación. Ubicada en Gran Canaria, esta central hidroeléctrica de bombeo reversible, conocida como el Salto de Chira, no solo permitirá almacenar energía renovable, sino también asegurar el suministro de agua en la isla. Con un avance del 40 % en su construcción y una capacidad prevista de 200 MW, se espera que la infraestructura esté lista en 2027. Este proyecto estratégico busca posicionar a España como un referente en sostenibilidad energética y adaptación al cambio climático en Europa.
Sequías persistentes y una crisis hídrica en aumento
España se posiciona como la sede de la batería de agua más grande de Europa, un proyecto que podría redefinir la gestión energética e hídrica del continente. Este avance llega en un contexto especialmente crítico: el país atraviesa una de sus peores crisis por sequías prolongadas, agravadas por el cambio climático. Las condiciones climáticas extremas, típicas del entorno mediterráneo, se han intensificado, alternando entre períodos de sequía severa y lluvias intensas que no logran equilibrar la situación.
Además, la presión sobre los acuíferos aumenta con el incremento del regadío agrícola, lo que ha generado una sobreexplotación de los recursos hídricos. El Observatorio Europeo de la Sequía ha alertado sobre un panorama preocupante en el sur, centro y este de Europa, siendo la Península Ibérica la más afectada. En 2023, España fue el país europeo con mayor superficie afectada por la sequía, con 34.000 km² comprometidos, seguido de Polonia y Lituania. Varias regiones de Italia, Grecia, Ucrania y otros países también enfrentan alertas significativas.
Gran Canaria: epicentro de la transformación energética
En respuesta a este escenario, la Red Eléctrica de España, en conjunto con el Cabildo de Gran Canaria, impulsa el ambicioso proyecto del Salto de Chira: una central hidroeléctrica de bombeo reversible situada en el suroeste de la isla. Esta megabatería aprovechará las presas de Chira y Soria para almacenar energía renovable y garantizar el suministro de agua en la región. Además, representa una estrategia clave para mitigar los efectos de la desertificación, una amenaza que, según la Fundación Foresta, afecta al 90 % del territorio de Gran Canaria.
El Salto de Chira: una megabatería de última generación
La obra, que ya avanza en un 40 % de su ejecución, cuenta con un presupuesto de 391 millones de euros y financiación del Banco Europeo de Inversiones y el Gobierno de España. Se espera que esté operativa en 2027. Cuando entre en funcionamiento, será capaz de almacenar hasta 200 MW durante un máximo de 18 horas, facilitando el uso eficiente de excedentes de energía renovable en horas de baja demanda.
El proyecto incluye una planta desaladora que proporcionará el agua necesaria para el sistema, y se están construyendo túneles subterráneos para conectar las infraestructuras hidráulicas. La complejidad geográfica del terreno ha representado un desafío adicional, así como los largos procesos de autorizaciones ambientales y consultas públicas, que han demorado su ejecución por más de una década.
Perspectivas a corto y largo plazo
Según el medio local La Provincia, ya se han excavado 4 de los kilómetros previstos en túneles, y tanto la desaladora como la línea eléctrica se encuentran listas. Se prevé que en 2025 comience el vertido de agua en los embalses de Chira y Soria, lo que marcará un hito en el proyecto y en la transición energética española.
La batería de agua más grande de Europa no solo promete transformar la gestión de la energía en las islas Canarias, sino también convertirse en un modelo replicable en otras regiones de Europa afectadas por la escasez hídrica y la necesidad de almacenamiento de energías limpias.
Fuentes: El Diario, La Provincia, Fundación Foresta, Observatorio Europeo de la Sequía, Red Eléctrica de España