El 28 de abril de 2025 se produjo un apagón masivo que afectó a gran parte de la península ibérica, generando un intenso debate sobre las causas del incidente. A pesar de que se barajaron diversas hipótesis, desde un fallo técnico en la red eléctrica hasta un posible ciberataque, la explicación definitiva sigue sin confirmarse. Las energías renovables, especialmente la energía solar fotovoltaica, han sido inicialmente señaladas como posibles responsables, aunque tanto el Gobierno como expertos del sector eléctrico niegan que estas tecnologías sean la causa del colapso.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado la creación de una comisión oficial de investigación con el objetivo de esclarecer los hechos y garantizar que no vuelva a ocurrir un fallo similar. Sánchez ha solicitado la colaboración activa de las empresas eléctricas, mientras que Red Eléctrica ha recibido el mandato de entregar todos los datos técnicos del incidente antes del 30 de abril.
Además, la Audiencia Nacional ha abierto diligencias preliminares por si el apagón pudiera estar vinculado a un posible acto de sabotaje informático o ciberterrorismo, una hipótesis que se investiga aunque va perdiendo fuerza con el paso de los días. Por precaución, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y el Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas (CNPIC) han accedido físicamente a los sistemas para hacer una auditoría técnica.
RED ELÉCTRICA: “Las renovables no fueron el problema”
Beatriz Corredor, presidenta de Red Eléctrica, ha sido contundente al afirmar que las fuentes renovables no fueron responsables del apagón. Esta posición fue respaldada también por el presidente Sánchez, quien aseguró que no hubo ni exceso de generación renovable ni déficit de cobertura de la demanda.
Red Eléctrica ha subrayado que el sistema ha operado en condiciones similares de alta generación renovable sin incidentes anteriores, lo que lleva a descartar una relación directa entre la alta penetración de renovables y el fallo.
HIPÓTESIS TÉCNICA: pérdida súbita de generación solar
Una de las líneas de investigación preliminares apunta a una caída repentina de generación fotovoltaica en el suroeste peninsular, lo que podría haber desencadenado un efecto cascada. Este fenómeno ocurre cuando una pérdida de generación provoca una caída de frecuencia en el sistema, que se transmite a gran velocidad, provocando la desconexión automática de otros generadores para protegerse de daños, generando así un colapso generalizado.
Red Eléctrica había advertido en su informe de 2024 que la penetración masiva de energías renovables, sin un sistema adecuado de respaldo, podría plantear riesgos de estabilidad al sistema. No obstante, tanto esta entidad como otras instituciones, como la Fundación Renovables, insisten en que no hay evidencia técnica contrastada que demuestre que la energía solar fue la causa directa del apagón.
CONTEXTO ENERGÉTICO: un mix diversificado y con desafíos
España cuenta con un mix energético cada vez más dependiente de fuentes renovables: en 2024, el 56,8% de la electricidad se generó a partir de fuentes como el sol, el viento y el agua. De hecho, en varias ocasiones se ha logrado un suministro 100% renovable durante horas puntuales.
El día del apagón, la generación solar rondaba los 18 gigavatios y era la mayor fuente de energía en ese momento. Sin embargo, los expertos insisten en que la red contaba con tecnologías de respaldo (como hidroeléctrica y ciclo combinado) y que no había una anomalía significativa en la demanda o la oferta energética.
Uno de los principales retos técnicos que enfrentan las renovables es su baja inercia: es decir, su escasa capacidad para resistir cambios bruscos en la frecuencia del sistema eléctrico. A diferencia de las centrales térmicas o nucleares, muchas plantas solares y eólicas no aportan inercia rotacional, lo que puede hacer que el sistema sea más sensible a perturbaciones rápidas si no se adoptan medidas de compensación.
VISIÓN DE EXPERTOS: necesidad de adaptaciones técnicas
Expertos como Alejandro Labanda y Eloy Sanz coinciden en que la culpa hacia las renovables es precipitada y responde más a intereses mediáticos que a una evaluación técnica rigurosa. Consideran que es necesario mejorar la flexibilidad del sistema eléctrico, incorporar almacenamiento a gran escala y reforzar la interconexión internacional, especialmente con Francia, para evitar futuras crisis.
También se menciona la necesidad de actualizar los códigos de red y desarrollar tecnologías que proporcionen servicios de estabilidad, como controladores de frecuencia y generadores síncronos virtuales que simulen la inercia de los sistemas convencionales.
EUROPA Y PORTUGAL TAMBIÉN INVESTIGAN
La Unión Europea llevará a cabo una auditoría independiente sobre el apagón, con un panel de expertos de todas las redes eléctricas nacionales. Portugal, que también fue afectado, ha solicitado esta investigación y creará su propia comisión técnica para analizar lo ocurrido y prevenir futuros errores.
Todo indica que el apagón del 28 de abril fue provocado por una cadena de fallos en el sistema eléctrico, posiblemente debido a una pérdida repentina de generación sin una respuesta adecuada de los mecanismos de respaldo. Aunque no se descarta completamente un ciberataque, Red Eléctrica afirma que no hay indicios de intrusión en sus sistemas.
El incidente pone de relieve la necesidad de modernizar la red eléctrica para adaptarla a un futuro cada vez más renovable. La transición energética es vista como inevitable, pero debe ir acompañada de inversiones en tecnología, regulación y seguridad para evitar episodios similares.
Fuente: RTVE