El 27 de mayo de 2025, el ministro noruego de Desarrollo Internacional, Åsmund Åkrust, y el representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Siria, Sudipto Mukherjee, firmaron en Damasco un acuerdo destinado a desarrollar un plan integral de energía renovable en Siria. Esta iniciativa busca establecer una hoja de ruta para reconstruir el sector energético del país de manera más eficiente y sostenible, en medio de una grave crisis energética tras 14 años de conflicto armado.
Objetivos y componentes del plan
El plan, que se implementará durante 12 meses, incluye:
– Revisión de políticas y regulaciones energéticas.
– Establecimiento de un marco legal sólido.
– Fortalecimiento de capacidades institucionales para la planificación y gestión de proyectos de energía renovable.
– Identificación de fuentes de energía limpia e integración a la red existente.
– Capacitación de personal local y creación de alianzas académicas para preparar especialistas en tecnologías de energía limpia.
El representante del PNUD destacó que el programa busca acelerar el acceso a la energía renovable y resolver la “pobreza energética” en Siria.
Contexto energético y humanitario en Siria
Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Siria cuenta con 14 centrales eléctricas, de las cuales 11 dependen de combustibles fósiles y solo 3 de energía hidroeléctrica. Muchas de estas instalaciones, como las centrales térmicas de Tabqa, Alepo, Zayzoun y Al-Taym, han sufrido graves daños durante el conflicto.
Más del 90% de los sirios viven por debajo del umbral de pobreza, y al menos 16,5 millones de personas dependen de algún tipo de ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades básicas. Las sanciones internacionales han obstaculizado la recuperación económica del país e impedido el acceso a servicios esenciales como la electricidad, la atención sanitaria, el agua y la educación.
Compromiso internacional y apoyo a la transición siria
Noruega ha sido un contribuyente significativo a los esfuerzos humanitarios en Siria, proporcionando desde 2016 hasta 2019 un total de 10 mil millones de coronas noruegas para apoyar a los sirios y a los refugiados en países vecinos. En 2024, la contribución fue de 569 millones de coronas noruegas, incluyendo aproximadamente 490 millones para ayuda humanitaria y 79 millones dirigidos a esfuerzos de estabilización.
El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, ha enfatizado la importancia de una transición política inclusiva, creíble y transparente, liderada por los sirios, como la mejor vía para abordar los enormes desafíos del país. Pedersen ha instado a la comunidad internacional a apoyar este proceso y a invertir en la reconstrucción de Siria.
Perspectivas futuras
Este acuerdo entre Noruega y la ONU representa un paso significativo hacia la reconstrucción del sector energético sirio y la mejora de las condiciones de vida de su población. La implementación exitosa del plan podría servir como modelo para otros países en situaciones similares y fortalecer la cooperación internacional en el ámbito de las energías renovables y la recuperación postconflicto.
Fuentes: prensa-latina.cu, norad.no, es.euronews.com, ungeneva.org, wikipedia.org.