Las centrales termosolares españolas logran generar electricidad durante las horas nocturnas gracias al almacenamiento de energía térmica, aportando una solución sostenible y constante al mix energético.
Las centrales termosolares en España están marcando un hito en la transición energética al generar electricidad incluso durante la noche, gracias a su innovador sistema de almacenamiento térmico en sales fundidas. En 2024, estas 49 plantas produjeron más de 4.000 GWh, una contribución clave para garantizar un suministro estable y reducir la dependencia de fuentes fósiles. A diferencia de la energía fotovoltaica, que solo funciona con luz solar, la termosolar permite almacenar el calor del sol durante el día y utilizarlo para generar electricidad horas después, proporcionando una alternativa renovable y constante.
Sin embargo, el sector enfrenta importantes desafíos. A pesar de su potencial, la falta de nuevas inversiones y la ausencia de incentivos gubernamentales han frenado su expansión en España. Mientras otros países, como China y EE.UU., están apostando por esta tecnología, en España no se han construido nuevas plantas en más de una década. Expertos advierten que, si no se toman medidas, el país podría perder su liderazgo en esta tecnología estratégica, desaprovechando una oportunidad única para consolidar un sistema energético más limpio y eficiente.
En 2024, las 49 centrales termosolares de España generaron más de 4.000 gigavatios hora de electricidad, de los cuales un 25% se produjo durante la noche. Este logro se debe a la capacidad de estas plantas para almacenar el calor solar en tanques de sales térmicas, permitiendo una generación continua incluso sin la presencia del sol.
El funcionamiento de la energía termosolar
A diferencia de la energía fotovoltaica, que convierte directamente la luz solar en electricidad, la energía termosolar concentra el calor del sol para generar energía térmica. Este calor se almacena en tanques de sales fundidas, que pueden mantener altas temperaturas durante horas. Durante la noche o en periodos nublados, el calor almacenado se libera para producir vapor, que a su vez mueve turbinas generadoras de electricidad.
Comparativa con otras fuentes de energía nocturna
En el panorama energético nocturno, las fuentes que pueden almacenar energía, como el gas natural, la energía nuclear y la hidráulica, compiten por satisfacer la demanda. Las centrales de ciclo combinado, que utilizan gas natural, representan el 20% de la capacidad instalada en la península ibérica y generaron el 13,2% de la electricidad en 2023. En contraste, aunque la termosolar constituye solo el 1,8% de la capacidad instalada, aportó el 1,6% de la producción eléctrica en 2024, destacando su eficiencia y potencial de crecimiento.
Avances tecnológicos y perspectivas futuras
La capacidad de almacenamiento de las centrales termosolares ha sido clave para su contribución nocturna. Según Protermosolar, en 2024 se registró un incremento del 3% en la generación nocturna respecto al año anterior, alcanzando los 1.025 GWh entre las 20:00 y las 08:00 horas. Este avance subraya el potencial de la termosolar para ofrecer una fuente de energía renovable y constante, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y aportando estabilidad al sistema eléctrico.