Factores como las condiciones demográficas y las inversiones históricas en energía nuclear explican el rezago en la producción de energía renovable en Cataluña.
Cataluña produce solo el 15% de su electricidad a partir de energías renovables, mientras que el promedio nacional en España alcanza el 50%. Este rezago se debe a varios factores, como las condiciones demográficas y meteorológicas, pero también a una historia de inversiones en energía nuclear que ha ralentizado la transición hacia fuentes sostenibles. Joan Ramon Morante, director del Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC), señala que Cataluña se enfrenta a un desafío importante: ampliar las instalaciones de energías renovables, a pesar de los posibles impactos visuales y paisajísticos. A largo plazo, estas expansiones serán necesarias para satisfacer la demanda energética de forma sostenible.
Morante subraya que el retraso en Cataluña no solo es por factores geográficos o de falta de recursos renovables, sino también por una tradición inversora que ha favorecido tecnologías como la nuclear, en lugar de apostar por energías limpias como la solar o la eólica. Esto ha provocado una menor capacidad instalada de renovables, lo que obliga a Cataluña a ponerse al día si quiere cumplir con los objetivos de transición energética establecidos por la Unión Europea.
El futuro de Cataluña en términos de energía limpia requerirá una mayor apuesta por la energía solar, eólica y otras tecnologías emergentes, aunque ello suponga un compromiso social y ambiental. Las políticas y reformas para facilitar la instalación de parques renovables serán clave para acortar la brecha con el resto de España.