El Ministerio para la Transición Ecológica ha rechazado el proyecto solar “PSF El Tello” en la Comunidad Valenciana, promovido por X-Elio, debido a su impacto ambiental en el Parque Natural de la Albufera. La instalación, que contemplaba 56,88 MW de generación fotovoltaica y 25,2 MW de almacenamiento con baterías en 167 hectáreas, fue considerada una amenaza para la recarga del acuífero, la biodiversidad local y la estabilidad de los humedales.
Este caso refleja un patrón en la región, donde otros proyectos renovables han sido paralizados por preocupaciones ecológicas o resistencia local, como el macroproyecto Magda en Castellón y las restricciones propuestas en Elche. La situación subraya la necesidad de integrar criterios técnicos y ambientales desde las fases iniciales de planificación para asegurar la viabilidad de las infraestructuras energéticas sostenibles.
En una decisión que subraya la tensión entre el desarrollo de energías renovables y la preservación ambiental, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha rechazado la instalación de la planta solar fotovoltaica “PSF El Tello” en varios municipios valencianos afectados por la DANA. La medida destaca la complejidad de equilibrar la expansión de infraestructuras energéticas sostenibles con la protección de ecosistemas sensibles.
Impacto ambiental en el Parque Natural de la Albufera
El proyecto, promovido por X-Elio a través de la sociedad Gandasolar 29, contemplaba la instalación de 56,88 megavatios (MW) de energía solar y 25,2 MW de baterías de almacenamiento en los términos municipales de Picassent, Silla, Sollana, Benifaió y Almussafes. Sin embargo, la ubicación propuesta dentro del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de la Cuenca Hidrográfica de L’Albufera generó preocupaciones significativas. Según informes de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, la transformación de 167 hectáreas de suelo agrícola en un campo solar podría alterar la recarga del acuífero y la dinámica de los humedales, afectando negativamente al equilibrio ecológico del parque.
Preocupaciones sobre la biodiversidad
La biodiversidad local también se veía amenazada por el proyecto. Especies protegidas como el aguilucho lagunero, la garcilla cangrejera y el samaruc habitan en la zona afectada. La conversión del suelo agrícola en instalaciones solares podría haber reducido significativamente sus áreas de refugio y alimentación, poniendo en riesgo sus poblaciones.
Contexto regional: otras iniciativas y desafíos
Este rechazo se enmarca en un contexto más amplio de debates sobre proyectos de energías renovables en la Comunidad Valenciana. Por ejemplo, el macroproyecto solar Magda, que planeaba ocupar 200 hectáreas en Castellón, fue archivado debido a informes desfavorables y oposición local. Los críticos señalaban que el proyecto afectaría a terrenos agrícolas esenciales y requeriría la tala de más de 60,000 árboles, impactando negativamente a agricultores locales y al medio ambiente.
En Elche, el alcalde Pablo Ruz ha expresado su oposición a nuevas plantas fotovoltaicas en terrenos agrícolas fértiles del municipio. A pesar de que la Consellería rechazó la solicitud del ayuntamiento para suspender nuevas instalaciones hasta contar con una normativa urbanística actualizada, Ruz planea reformar el Plan General para limitar al máximo posible estas infraestructuras.