Red Eléctrica de España (REE) ha identificado que el apagón del 28 de abril no se debió exclusivamente a una sobretensión, sino a “varias desconexiones injustificadas” y al incumplimiento de normas por parte de grandes eléctricas como Iberdrola y Endesa. Según el informe, hubo generación que se disparó fuera de rango y unidades que no cumplieron con el Procedimiento Operativo 7.4 de control de tensión dinámica.
Fallos en la coordinación y desconexiones incorrectas
REE explica que a mediodía la red entró en oscilaciones de frecuencia y tensión; al actuar, varias plantas —sobre todo en Granada, Badajoz y Sevilla— se desconectaron sin justificación técnica, agravando las variaciones de tensión. Estas desconexiones erróneas, sumadas a la concentración del control de tensión hábil solo en grandes operadores privados, hicieron colapsar el sistema.
Renovables no fueron las culpables
Expertos y asociaciones como UNEF, Renovem‑nos o el think tank RAP coinciden en descartar que la energía renovable provocase el apagón. Apuntan al “fallo de gestión de red” y a que muchas renovables no pudieron contribuir al control dinámico por falta de regulación adecuada del Procedimiento 7.4.
Lecciones pendientes: modernización y normativas
La investigación destaca la urgencia de actualizar el control de tensión, ampliar la capacidad de absorción reactiva y permitir que las renovables y baterías participen activamente en la estabilización del sistema. Esto incluye dar luz verde al nuevo Procedimiento 7.4, mejorar las interconexiones y reforzar las infraestructuras frente a eventos extremos.
Fuentes: Energías Renovables, El Economista, Xataka, El País.