El apagón del pasado 28 de abril y la elevada demanda de solicitudes de acceso que estamos viviendo actualmente han puesto en evidencia la necesidad urgente de reforzar nuestras redes eléctricas y dotarlas de una mayor resiliencia. Para lograrlo, resulta imprescindible que el Ministerio publique sin más demora las Orientaciones de Política Energética. Estas directrices son fundamentales para que la CNMC pueda desarrollar una regulación alineada con los objetivos del país, aportar certidumbre al marco regulatorio y acelerar las inversiones necesarias para avanzar en la electrificación y en la reindustrialización de nuestra economía.
La estabilidad regulatoria necesita visión política. Sin unas Orientaciones de Política Energética claras y publicadas en plazo, no pueden tomarse decisiones coherentes que garanticen la seguridad de suministro, impulsen la electrificación, faciliten el acceso a toda la industria que lo está solicitando y atraigan inversiones. La revisión de la retribución a la distribución, prevista por la CNMC, necesita ese marco de referencia. Es el momento de actuar.